Recientes estudios de campo han arrojado resultados preocupantes para el sector citrícola del estado de Veracruz, ya que se ha confirmado que aproximadamente el 70 por ciento de los sembradíos de cítricos se encuentran afectados por el virus conocido como “HLB” o “Dragón Amarillo“. Este virus es transmitido por un vector que infecta a los árboles, ocasionando la caída prematura del fruto, amarillamiento y, en casos extremos, la muerte de las plantas.
Miguel Ángel Roberto Martínez, representante de distintos laboratorios de agroquímicos y fertilizantes en la región, ha destacado que las zonas más afectadas son La Guásima y Santa Águeda, pero lamentablemente, los daños se han esparcido a lo largo de todo el municipio de Papantla. Existe el temor de que la plaga se expanda hacia la región del Llano, por lo que se ha recomendado llevar a cabo fumigaciones para erradicar el vector.
Un futuro incierto: Plaga del ‘Dragón Amarillo’ podría extenderse a regiones cercanas.
En vista de esta situación, se hace imperativo reforzar la nutrición de los cultivos con paquetes nutricionales, con el objetivo de evitar mayores estragos causados por el HLB. De lo contrario, la producción citrícola podría verse comprometida, y la recuperación de los daños ocasionados podría tardar hasta 4 años. Es esencial prevenir los efectos destructivos de este virus y tomar medidas preventivas para proteger los cultivos.
Un desafío adicional para los productores es el aumento de los precios internacionales, lo cual repercute directamente en el costo de los fertilizantes y dificulta la correcta nutrición de los cultivos.
Roberto Martínez ha señalado que los primeros síntomas de la enfermedad se detectaron hace seis años, y desde entonces, el virus se ha propagado por todo el Totonacapan. En este contexto, se deben llevar a cabo estudios para descartar otras enfermedades, pero una buena nutrición es clave para combatir el HLB.
En consecuencia, los productores de cítricos de la región papanteca, con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Rural, Pesca y Alimentación (Sedarpa), han optado por migrar o sustituir sus sembradíos. Ahora están enfocados en desarrollar la siembra de granos básicos y pastizales como una medida para hacer frente a esta crisis.
Alternativas emergentes: Migración hacia granos básicos y pastizales en la región citrícola.
Asimismo, con el respaldo de la Universidad Autónoma de Chapingo, los productores de cítricos de todo el municipio están trabajando en el programa “Salvemos Nuestros Naranjos“. Este programa se centra en la supervisión y la implementación de medidas preventivas, tomando en cuenta el conocimiento del productor y sus recursos disponibles. Gracias a estas acciones, se ha logrado reducir los costos de producción y hacer frente a la plaga de manera más efectiva.
La situación actual es alarmante, ya que los árboles están muriendo, lo que representa un duro golpe económico para los citricultores. La enfermedad ha diezmado los plantíos de cítricos en Papantla, y muchos productores han solicitado el apoyo del gobierno para afrontar esta situación. Sin embargo, el tratamiento agroquímico necesario para combatir el HLB resulta ser costoso y difícil de asumir para los productores de la región.
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Atender esta enfermedad de manera adecuada supondría una inversión considerable, llegando hasta los 100 mil pesos por hectárea, cantidad que se vuelve inviable para los productores locales. Por ello, se encuentran en búsqueda de alternativas para enfrentar este desafiante panorama. Las comunidades más afectadas incluyen Agua Dulce, El Edén, Lázaro Cárdenas, Rodolfo Curti, Úrsulo Galván, Paso de las Limas, Llanos de San Lorenzo, San Manuel, Solteros de Juan Rosas, Emiliano Zapata, Cerro Blanco, Francisco I. Madero, Ignacio Allende, Arroyo de Cañas, Porvenir 2 y Vista Hermosa de Anaya.