La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural proyecta una producción de tres mil 624 toneladas de romeritos, cantidad que supera la registrada en 2022, con el objetivo de asegurar la elaboración del platillo típico durante las festividades de diciembre.
El romerito, una planta que se asemeja a un arbusto pequeño de 60 a 100 centímetros de altura, presenta hojas verdes, carnosas, flores pequeñas y fruto seco.
Esta hortaliza, conocida como quelite en náhuatl, que significa “hierba comestible”, destaca por su notable adaptabilidad ambiental, ya que prospera en suelos alcalinos, áreas pantanosas, cuencas cerradas de zonas áridas y semiáridas, lagunas costeras, marismas y litorales en todo el país.
El romerito es el ingrediente fundamental en la preparación de diversos platillos, como la torta de camarón, el revoltijo, el pipián y los tradicionales romeritos, estos últimos elaborados con mole, nopales, papas cambray y camarón seco, especialmente apreciados durante las cenas de Navidad y Año Nuevo.
La Secretaría insta a la población a consumir este alimento, que en el pasado era altamente valorado por los aztecas y sigue siendo importante hoy en día por sus beneficios nutricionales, y a respaldar a los productores y sus familias.
Cifras impactantes del valor generado en 2022 y el papel crucial en la economía local.
En 2022, la producción de romeritos generó un valor superior a los 17 millones de pesos para los agricultores de la región centro de México. Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), el Estado de México y la Ciudad de México contribuyeron con dos mil 042 y mil 524 toneladas, respectivamente, a la cosecha del año pasado.
La siembra comienza en octubre para garantizar la distribución en centrales de abasto, tiendas de autoservicio y mercados durante la temporada decembrina. Además, se realiza una nueva siembra entre enero y febrero para asegurar el suministro de romeritos, tanto en manojo como por kilo, hasta las mesas de los mexicanos durante la temporada de Cuaresma.
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Este quelite, valorado en la época prehispánica por sus aportes nutricionales, es rico en vitaminas A y C, hierro, potasio, calcio, fibra y folatos, mejorando la digestión y favoreciendo los sistemas nervioso e inmunológico, todo ello con un bajo aporte calórico, ya que una taza de romeritos cocidos aporta solo 25 calorías, según el Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública.
