¿Cuál es la distancia ideal de siembra?

Al comenzar un proyecto como un huerto, ya sea en campo o urbano, es necesario conocer la distancia a la cual debemos sembrar nuestros cultivos para garantizar su óptimo crecimiento.

Estos espacios dependen de varios factores como el tamaño de sus raíces, el tamaño del fruto y cómo es su esparcimiento (si crecen en dirección a la tierra o hacia los costados).

La distancia permitirá que las raíces no choquen o se enreden entre sí, evitarán la formación de hongos en los frutos (como suele suceder en las hojas de lechuga que no tienen espacio suficiente) y distribuirá el agua, luz solar y nutrimentos de manera equitativa entre todos los cultivos.

Esta es la distancia de siembra que debes dejar entre los cultivos más populares y pueden ser aplicadas tanto en campo como en huertos urbanos:

Jitomate

Las tomateras se caracterizan por tener una raíz central corta, pero una amplia red de raíces secundarias, por lo que necesitan un gran volumen de tierra para que puedan crecer correctamente.

Se recomienda dejar un espacio de 50 centímetros entre planta y planta para que las raíces puedan distribuirse y no se compacten o enreden. También es importante separar las filas de tomates dejando un espacio de 60 a 70 centímetros.

En caso de que utilices la asociación de cultivos puedes plantar algunos ejemplares radiculares de raíz superficial como las lechugas o las acelgas. De esta manera las raíces no se juntarán y se brindarán nutrimentos.

Calabacines y calabaza

Las plantas de calabazas requieren mucho espacio de separación, pues sus raíces no solo crecen en dirección de la tierra, también lo hacen a los costados.

La distancia ideal de separación es de un metro entre planta y planta, y entre fila y fila de siembra. Este espacio permitirá que todas las calabazas reciban agua y sol adecuadamente.

En caso de que plantes calabazas enanas, puedes reducir el espacio a 70 centímetros.

Lechugas y acelgas

Estos ejemplares necesitan poca distancia de separación, ya que su sistema radicular se extiende muy poco y sus raíces son cortas.

Se debe dejar un espacio de 15 a 20 centímetros entre planta y planta (dependiendo el tipo de lechuga que se plante, entre más grande la hoja se debe espaciar más).

Zanahoria y rábanos

Los cultivos de raíz son de los que menos espacio necesitan porque la raíz es el fruto en sí.

Basta con dejar 15 centímetros entre planta y planta para que puedan crecer de manera adecuada.

En donde se debe de tener cuidado respecto a su crecimiento es en la cantidad de tierra donde las sembramos, necesitan un buen volumen de este material. Recuerda que crecen bajo la tierra.

Ajos y cebollas

Estos ejemplares, al igual que las zanahorias, no requieren de gran distancia entre ellos. Los bulbos de las cebollas o ajos son pequeños o medianos y sus raíces son muy cortas.

La distancia ideal entre planta y planta de ajo es de apenas 10 centímetros, mientras que de cebolla es de 15 centímetros.