Al hablar de la lluvia muchas personas pueden solo pensar en las dificultades que esta pueda traer como: Encharcamientos, fallas eléctricas o caída de granizo.
Sin embargo, la caída de lluvia en el campo es uno de los mejores presagios que pueda haber, ya que provee de mucho beneficios a los cultivos.
Todos los productores del campo, aprovechan el agua pluvial al máximo y la administran de tal manera que todas sus áreas de trabajo y cultivos puedan verse beneficiados por esta.
- Regula la temperatura del ambiente
Cuando llueve durante la temporada de calor, sobre todo en el verano, la lluvia elimina el bochorno en el ambiente y refresca el suelo. Controlando así, la temperatura de la tierra.
Cuando es temporada de frío, la lluvia aumenta un poco la temperatura del ambiente y sobre todo del suelo, protegiendo nuestros cultivos y raíces de heladas.
- Fertiliza la tierra
La lluvia al caer absorbe diferentes propiedades que pueden estar en el aire, volviéndola ligeramente ácida.
La lluvia ácida contiene dióxido de carbono disuelto que es bien recibido por las plantas y las raíces, ya que es una de sus fuentes principales de alimentación. Nutriéndola con elementos naturales.
A diferencia del agua de riego común, el agua pluvial no contiene cloro. Recuerda que las plantas solo pueden tolerar bajas cantidades de este elemento.
Por otro lado, si hemos aplicado de más algún producto químico, la lluvia equilibrará la sustancia en el suelo y la repartirá a lo largo del campo.
- Funciona como enraizador
El agua pluvial tiene la capacidad de entrar a mayor profundidad en la tierra, logrando alcanzar a las raíces más largas y dotarlas de todos los nutrientes.
- Ayuda a controlar plagas por insectos
En caso de que tus cultivos hayan sido infestados por algún tipo de gusano, babosa o por mosquita blanca, la lluvia puede ser tu mejor aliada.
La fuerza con la que la lluvia cae golpea a los insectos, tirándolos de la planta y obligándolos a alejarse de las plantas en busca de un refugio.
Entre más fuerte sea la lluvia, mejor será el resultado.
- Llena las reservas de agua
Si tienes un sistema de riego que necesita de altos volúmenes de agua, como las mangas o multicompuertas, puedes recolectar el agua pluvial para llenar tus reservas de riego.
De esta manera, ahorrarás gastos en agua potable y dotarás a tus cultivos de nutrientes naturales.
