El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) lidera un proyecto multidisciplinario para desarrollar tecnología de alta calidad genética en la producción de plantas de zarzamora. Este enfoque, llevado a cabo en laboratorios de cultivo de tejidos y viveros, busca rescatar y elevar la productividad en huertos de zarzamora, un fruto rico en vitaminas y minerales.
Innovaciones Tecnológicas de Bajo Impacto Ambiental para Combatir Enfermedades.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural destaca la importancia de esta alternativa, señalando que podría ser certificada como requisito antes de ser ofrecida a los productores en México. El proyecto surge como respuesta a la falta de regulación oficial en el país para la producción y comercialización de plantas de zarzamora, lo que subraya la necesidad de garantizar la calidad en la oferta de viveristas.
El desarrollo tecnológico se centra en innovaciones de bajo impacto ambiental y en abordar problemas fitosanitarios, como la marchitez y secadera causada por el hongo Fusarium oxysporum, que ha afectado significativamente las plantaciones en la región de Los Reyes, Michoacán, y otras zonas productoras.
Víctor Manuel Coria Avalos, del Centro de Investigación Regional Pacífico (CIRPAC) del INIFAP, destaca la importancia de renovar las plantas de zarzamora con variedades adaptadas a condiciones específicas y con resistencia a enfermedades. La producción de plantas de alta calidad, provenientes de variedades registradas, se presenta como esencial para el desarrollo sostenible en viveros y como insumo estratégico para el éxito en plantaciones comerciales.
Coria Avalos enfatiza la necesidad de una revisión sanitaria rigurosa del material vegetal utilizado en la producción in vitro de plantas de zarzamora. La selección cuidadosa de plantas madre, con buen desarrollo y tolerancia a enfermedades, es esencial para evitar recambios genéticos y asegurar el éxito del proyecto.
El especialista advierte sobre el riesgo de utilizar material de siembra proveniente de plantas aparentemente sanas en el campo, pero infectadas, lo que podría propagar enfermedades y comprometer el proyecto de producción de plantas.
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En este contexto, se destaca la importancia de documentar detalladamente las actividades durante el proceso de producción de nuevas plantas de zarzamora, lo cual aumentará las probabilidades de éxito.
