La miel es un producto que se caracteriza por la gran cantidad de nutrientes que posee como aminoácidos, enzimas, antibióticos naturales, minerales y oligoelementos.
Estos elementos brindan grandes beneficios a nuestro huerto ¿Ya sabes cuales son?
Crea abono para tus árboles frutales o florales
La miel contiene dos nutrientes que son esenciales para que nuestros ejemplares crezcan sanos y fuertes: el fósforo y el potasio. También está adicionada con calcio, magnesio, hierro y zinc, elementos que nutrirán toda la estructura del árbol (sobre todo las raíces) y mejorarán la calidad de los frutos.
Para realizarlo hierve 7 tazas de agua, una vez listas mézclalas con 1 ó 2 cucharadas de miel. Deja enfriar y aplica el fertilizante sobre la base del árbol, debes tomar en cuenta esta aplicación como un riego.
Recomendamos que lo apliques al menos una vez al año y los demás meses utilices algún otro abono orgánico como el té de compost o el mulching.
Utilízala como fortalecedor
Este rico elemento también puede ser utilizado como un fortalecedor si es que tus plantas muestran señales de desnutrición o debilitamiento. El calcio y el potasio contenidos en la miel harán que se recuperen en poco tiempo y vuelvan a estar nutridos y hermosos tus ejemplares.
Aprende a identificar las advertencias de desbalance nutricional de tus plantas aquí.
Para crearlo mezcla 2 cucharadas de miel en 1 litro de agua, disuelve completamente con ayuda de una cuchara. Posteriormente agrega el líquido resultante en un atomizador o pulverizador y aplícalo sobre los folios.
Utilízalo solamente una vez cada 1 ó 2 semanas según vayas notando los avances.
¡Ojo! Este remedio es muy funcional, sin embargo, puede atraer a ciertos insectos debido a la dulzura. También puede causar quemaduras en las hojas si es que se aplica durante el día.
Enraizar esquejes
La miel contiene grandes cantidades de glucosa, que es una fuente completa de energía que funciona muy bien para que nuestras plantas crezcan. También es conocida por sus propiedades antisépticas y anti fungicidas que complementan la función de desarrollo.
Cuando se aplica en los esquejes ayuda a formar raíces y potencializa su crecimiento. Solo tienes que disolver 2 cucharadas de miel en 1 taza de agua hervida, sumerge el extremo de tu esqueje en la mezcla y déjalo en el líquido resultante al menos una hora antes de plantarlo.
