El brócoli es un tipo de cultivo que pertenece a la familia de las crucíferas y se caracteriza por su peculiar forma de “arbolito”. Es de color verde oscuro (cuando ya está maduro) y tiene un sabor fresco y neutro.
Sus cuidados al cultivarlos son muy sencillos, solo hay que prestar atención a las condiciones en las que crece.
Controla la temperatura
El brócoli prospera muy bien en climas frescos por lo que es imprescindible sembrarlo durante el otoño o el invierno. Durante la etapa de crecimiento la temperatura debe oscilar entre los 20° y 24° centígrados, mientras que durante la inducción floral debe estar entre los 10° a 15° centígrados.
Estos cultivos necesitan de luz solar directa y aire fresco siempre para que puedan crecer correctamente.
Riega constantemente
Para que las semillas germinen o las plántulas crezcan a buen ritmo necesitan de humedad, por lo que el riego es una parte fundamental de su desarrollo.
Riega abundante desde la base del cultivo, sin llegar a encharcar al menos dos veces por semana. Recuerda verificar la humedad del suelo con un palito de madera para que puedas crear la rutina de riego ideal que se adapte a las condiciones en las cuales crece tu brócoli (clima, viento, lluvia y temperatura).
Si cuentas con sistema de riego evita regar por aspersión, ya que esto puede convertir tus cultivos en un foco de crecimiento de hongos y bacterias. El riego por goteo es el ideal para los brócolis.
Si quieres conocer más sobre los diferentes tipos de riego, chécalos aquí.
Cuida las condiciones del suelo
El brócoli es un tipo de cultivo que prospera mucho mejor en suelos con tendencia ácida, cuyo pH sea de 6.5 a 7. Debes procurar que este no contenga altos niveles de salinidad, pues no lo soportan.
El suelo necesita estar siempre nutrido, sobre todo estar dotado de grandes cantidades de potasio y nitrógeno para que los cultivos no se enfermen y tengan una mejor calidad a la hora de cosecharlos.
Para cubrir las necesidades nutricionales del suelo aplica una capa de compost o mulching y mantenlo siempre húmedo. Puedes añadir más capas según se vaya integrando con el suelo.
Es un buen aliado de la asociación de cultivos
Los brócolis se asocian muy bien con cultivos de raíz como la cebolla o la papa, pues entre todos completan sus necesidades nutricionales. También si se les planta cerca de aromáticos como la menta o el romero puedes prevenir plagas por insectos.
Este método es muy reconocido por brindar a nuestros cultivos los nutrientes que necesitan para crecer correctamente a partir de otros ejemplares.
Coséchalo en el tiempo indicado
El momento justo en que podremos disfrutar de nuestro brócoli es cuando el número de hojas de protección (las que crecen alrededor del arbolito) es de 6 u 8 y cuando la altura del tallo es de 5 ó 6 centímetros (midiendo desde lo que se asoma de la tierra hasta donde salen las primeras ramificaciones).
Las inflorescencias de brócoli deben estar cerradas, ser firmes al tacto (al tocarse con la palma de la mano) y tener un color verde oscuro brillante.
