Nuestras plantas, como cualquier ser vivo, requieren de distintos cuidados para mantenerse sanas, nutridas y puedan seguir creciendo. Y aunque algunas necesitan menos riego que otras, el no atenderlas mientras nos ausentamos de casa podría afectarlas más de lo que imaginas.
Si te vas a despedir de tu hogar por un tiempo en este periodo vacacional te recomendamos seguir estos consejos para garantizar la supervivencia de tus plantitas:
- Identifica el tipo de planta que posees e investiga sus cuidados
La categoría más común por las que se clasifica a las plantas es si son de sol o de sombra o si son de interior o exterior. Conocer su clasificación nos permitirá planear mejor nuestra rutina de cuidados y garantizaremos su correcto crecimiento.
Puedes conocerla preguntando a quien te vendió tu ejemplar o buscando en la web el nombre de esta.
Las plantas que más luz solar necesitan son las suculentas, las lavandas o las dalias y las que menos sol requieren son la cuna de moisés, las hortensias y las begonias.
Puedes conocer más tips sobre cómo cuidar tus suculentas y cactus aquí.
2. Localiza las entradas de luz solar en tu casa
Coloca tus plantas en las zonas de tu casa donde reciban la cantidad de luz solar necesaria para su desarrollo. Trata que sean cercanas a una ventana, ya que de esta manera el rayo de sol será indirecto y no dañará las hojas.
En caso de que tus plantas sean completamente solares ponlas enseguida de la ventana, pero si sólo requieren solo unas cuantas horas aléjalas un poco. De esta manera, al pasar de las horas, el sol se irá moviendo y dejará de iluminar la zona.
¡Recuerda! Ninguna planta soporta la ausencia absoluta de sol.
3. Instala sistemas de autoriego
Estos sistemas permiten que tus plantas reciban el riego necesario de manera automática. Son opciones muy sencillas, económicas y pueden realizarse con materiales reciclados o encontrarlos fácilmente en tiendas para el hogar.
Uno de los más sencillos de fabricar son aquellos que utilizan botellas plásticas o hilos de algodón.
Para el primero, llena una botella con agua, ciérrala y haz un par de agujeros en esta (Puedes hacérselos con un clavo). Coloca la botella boca abajo y entiérrala ligeramente en el sustrato, de esta manera las raíces se mantendrán hidratadas por algunos días.
Para el segundo, almacena agua en un recipiente grande y colócalo a una elevación mayor del nivel de tus plantas. Introduce un extremo de cordón de algodón en el agua y el otro en la tierra de las macetas para que transporte agua a tus plantas de manera constante y sin excesos.
4. Utiliza hidrogel
Este es un polímero que retiene grandes cantidades de agua, por lo que ayudará a que tus plantas se mantengan mejor hidratadas durante un tiempo prolongado. Sus efectos durarán durante al menos todo el verano, así que será tu aliado por algunos meses.
Recuerda acostumbrar tus plantas a este nuevo material unos días antes de que salgas de casa e investiga las cantidades que necesita para que tus ejemplares la pasen bien.
La única desventaja de este polímero es que si no se administra correctamente puede ser una gran fuente de hongos.
