El frío puede ser uno de los principales enemigos de nuestro huerto, pues detiene el crecimiento y provoca la muerte del sistema radicular de los cultivos.
Sabemos que esta no es una razón para dejar de trabajar y sembrar nuestro huerto, es por eso que aplicar algunas medidas para protegerlos es la solución para evitar su pérdida:
Aplica mulching o acolchado
Este material forma una parte protectora, pues al aplicarse sobre el sustrato lo protege del viento y el frío. Además es una constante fuente de nitrógeno que mantiene fértil el suelo.
Aquí puedes conocer el paso a paso para crear tu propio mulching.
Colócalas en el invernadero
Los invernaderos son lugares especiales que brindan un ambiente cálido y húmedo para tus cultivos. Tienen como objetivo replicar las condiciones naturales de donde son nativos.
Posiciona tus cultivos dentro de la estructura para que estén siempre protegidos del clima frío y las corrientes de aire.
Si no cuentas con un espacio de invernadero en tu hogar, replica sus condiciones con botellas de plástico. Solo córtalas por la mitad y y ponlas sobre tu ejemplar.
De esta manera habrá una barrera física entre tus cultivos y la intemperie.
Utiliza una manta térmica
Este es un artefacto, que como su nombre lo dice, tiene forma de manta. Está hecha de un material metálico. que permite la respiración de las plantas, mantiene la humedad y guarda el calor.
Se pueden encontrar en tiendas especializadas en jardinería o en tiendas online, pero su costo es un poco elevado. Si decides invertir en ella ten por seguro que te servirá por muchos años, pues son muy duraderas.
Las hay de diferentes tamaños y son ideales para colocar sobre el suelo, huertos de mesa e incluso macetas.
Recúbrelas con un túnel plástico
Esta es una opción muy parecida a la del invernadero, pues también busca resguardar el calor y crear una barrera física para proteger los cultivos del entorno frío.
Estos se colocan sobre los cultivos y tienen forma de una C alargada. Están hechos de plástico y, en algunas ocasiones, contienen una capa de papel metálico que salvaguarda el calor.
También puedes realizarlos con alambre de jardinería y plástico cristal o bolsas plásticas.
