Plagas más comunes que afectan a la espinaca

Las espinacas pertenecen a la familia de las Quenopodiáceas. Se caracterizan por su color verde y hojas anchas y suaves. Son ricas en hierro, vitamina A, ácido fólico y antioxidantes. Existen distintas variedades de espinaca, entre las que destacan las de hoja rizada, hoja lisa, de verano y de invierno. Gracias a su rico sabor, su versatilidad en la cocina y sus muchos beneficios, la espinaca es una hortaliza fresca que se consume con regularidad y que se implementa en distintas dietas y planes alimenticios.  

Plagas de la espinaca

 

• Áfidos o pulgones

Este grupo de insectos es el que más afecta al cultivo de espinacas y hortalizas en general. Se conforma por ejemplares como la mosca blanca, cochinillas, cicadelas o pulgones; formando la superfamilia Aphidoidea. Esta plaga extrae los nutrientes de la planta y provoca que su crecimiento se detenga y sus hojas se debiliten. Si la invasión no se controla, el ejemplar terminará secándose por completo. Para combatirla es necesario siempre poner atención a nuestros cultivos, y actuar desde el primer avistamiento de estos ejemplares para evitar su propagación. Deberás deshacerte de las hojas más infectadas y aplicar soluciones naturales o especializadas para deshacerte de ellas.

• Caracoles y babosas

Esta plaga no afectará a los seres humanos, pero es altamente dañina para plantas y cultivos. Actúan rápidamente y durante la noche y pueden mostrar daños severos en tan solo unas horas. Prefieren los lugares húmedos y oscuros y solamente salen durante el día cuando el cielo está nublado y con climas lluviosos. Les gustan especialmente las lechugas, espinacas, tomates y fresas; dejando hoyos visibles en las hojas y frutos de estos y otros ejemplares. Un solo caracol podría poner cientos de huevecillos al año, por lo que es muy importante erradicar esta plaga desde el principio. Una de las alternativas biológicas para el control de esta plaga, es crecer flores que atraigan a los pájaros, que son depredadores naturales de babosas y caracoles. Para casos severos se recomiendo el uso de productos agrícolas especializados.

• Gusano gris

Al igual que las babosas y caracoles, el gusano gris es una plaga nocturna. Suele esconderse bajo tierra durante el día y sale a alimentarse en la noche. Atacan el cuello de las plantas – base y tallos – y es más común encontrarlos en hortalizas. Les gustan los climas frescos, por lo que es menos probable encontrarlos en temperaturas cálidas. Se caracterizan porque adoptan una forma muy marcada de media luna. Para combatirlos se recomienda utilizar productos que contengan Clorpirifos, y aplicar alrededor de la planta durante la tarde, apenas unas horas antes del anochecer. Dependiendo de la gravedad de la invasión, deberá repetirse cada una o dos semanas.