Mulching, un abono orgánico y económico

También llamado acolchado, es una capa de restos orgánicos (plantas y desechos de cultivos) que se acumulan o colocan sobre el sustrato. Estos residuos suelen estar cortados y aireados. 

Tiene como objetivo recrear las condiciones de la naturaleza cuando se acumulan hojas secas, hierbas o ramas para nutrir el suelo. 

Es muy utilizado como abono natural en el campo y en la jardinería, ya que es económico y trae consigo muchos beneficios para la tierra. 

Mejora la vida del suelo 

Cuando el acolchado comienza a descomponerse activa a los microorganismos del suelo, quienes procesan el mulching convirtiéndolo en una especie de hummus que nutre el sustrato. 

Esta actividad mantiene fértil el sustrato por mucho más tiempo y lo mantiene listo para la nueva temporada de siembra. 

Protege el suelo 

Al colocarse una capa de acolchado sobre el sustrato esta funciona como un protector que evita que las condiciones climáticas lo afecten. El frío, el sol directo, la lluvia con granizo o los fuertes vientos no penetran directamente sobre la tierra y no la dañan. 

Evita la aparición de hierbas malas 

El mulching, al ser una capa que se coloca sobre el sustrato evita que el sol nutra a estas plantas y poco a poco dejan de crecer. Después sus restos forman parte del mismo acolchado. 

Estas hierbas, en muchas ocasiones, roban los nutrientes de los cultivos y atraen plagas de babosas. 

Optimiza el agua de riego

Esta capa actúa como una esponja que retiene el agua proveniente de la lluvia o del riego, evitando su evaporación rápida y la transpiración de las plantas. 

Es muy efectiva durante la primavera y el verano, cuando las temperaturas son más altas y el agua dura menos en la tierra.

Evita el fenómeno de apagado

Los suelos arcillosos o de piedra caliza tienen tendencia a compactarse o formar una costra en la parte superior cuando se secan. Al acolcharlo evitas que esto suceda, pues la humedad lo mantendrá hidratado siempre.