En el año 2020, México tuvo un alza en la exportación de tomate a raíz de la alta demanda en el mercado estadounidense, quienes tras la reapertura de hoteles y restaurantes han necesitado abastecerse del fruto.
El valor de los envíos se aproximó a los 2,609 millones de dólares, el volumen de tomates superó 1.83 millones de toneladas y tuvieron un crecimiento del 20.5 por ciento de tasa anual.
En lo que va del año 2021 las ventas se han incrementado aún más (crecimiento del 9.5 por ciento con un aproximado de 579,000 toneladas) y se estima que a finales de este la proyección de exportación alcance 1,800,000 toneladas de tomate.
Sinaloa es el estado de la república mexicana que más provee, ya que es el lugar que mayor estabilidad tiene en el clima y el 80 por ciento de los tomates producidos se encuentran protegidos por sistemas agrícolas.
La sequía, a pesar de tener en foco rojo a todos los campos del país, parece no ser un grave problema, ya que el aumento de las lluvias en el norte y centro del país han ayudado a llenar las presas que surten de agua de riego a los sembradíos.
Además, las innovaciones tecnológicas en las semillas han servido para que las nuevas plantas de tomate sean más resistentes a los cambios climáticos.
Si las condiciones climáticas continuan mejorando y la demanda por parte de los estadounidenses continua a la alza, México puede alcanzar un récord en exportaciones que beneficiarían económicamente al sector agrícola.
