La agricultura ecológica es un movimiento de cultivo y un sistema agrario basado en principios ambientales que tienen como objetivo la cosecha de alimentos de máxima calidad a través de un procedimiento de siembra que respete el ecosistema.
La preservación del entorno se hace utilizando la cantidad óptima de recursos naturales y aplicando técnicas de cultivo biológicas y mecánicas.
Sus principios
- No se utilizan productos químicos
Los productos químicos modifican la estructura de la tierra y de los cultivos, infringiendo el propósito general de la obtención de productos orgánicos que respetan el entorno.
Su uso es muy controlado y las condiciones deben ser extremas para tener que recurrir a esto, por ejemplo: Una plaga o infección grave por hongos.
- Se emplea la asociación de cultivos
La aplicación de esta técnica trae consigo muchos beneficios como: Obtención de gran variedad de productos, maximización de la cosecha, nutrimento compartido (Los cultivos se comparten nutrientes y no es necesario la aplicación de fertilizantes) y se evitan las plagas por insectos.
- Manejo especial de la tierra
Para preservar el estado natural del suelo y que permanezca fértil, se implementa la rotación de cultivos. Al no sembrar siempre lo mismo, los nutrimentos de las plantas se impregnan en la tierra y la enriquecen.
También se utilizan técnicas mecánicas de poca labranza para la preparación de la tierra y la recolección de los frutos. Las herramientas usadas son palas, trinches o las manos.
- No se desplazan las especies nativas
Si en el lugar que se ha elegido para sembrar, hay especies de plantas o animales, se respeta su hábitat y no se eliminan o desplazan.
Esto incluye a insectos, animales salvajes (roedores, aves, felinos, mamíferos, etc.) y plantas de la región (flores silvestres, pastura, etc.).
- Uso de abonos naturales
La utilización de abonos verdes en los campos, permite enriquecer la tierra por medio de desechos naturales (Residuos de otros cultivos, composta, hummus o estiércol animal).
También es una manera mucho más económica para los agricultores, ya que crean fertilizantes naturales con materiales que tienen a la mano.
¿Qué beneficios tiene?
- Protege la biodiversidad
Al respetar el ecosistema y no desplazar a las especies nativas, se conserva el ecosistema en su estado natural. Las breves alteraciones son reversibles y no dañan el ambiente.
Green Peace ha escrito un informe en el que relatan los cambios que se han realizado desde la implementación de esta manera de sembrar en ciertas localidades en el mundo.
- Aumenta el rendimiento de cultivos
Se ha comprobado que la utilización de la agricultura ecológica produce un 30 por ciento más alimentos por hectárea que con la agricultura tradicional.
También hay una mejora en el sabor de los frutos, ya que no han sido modificados estructuralmente con potenciadores químicos.
- Permite el desarrollo de las comunidades vulnerables
Los campesinos que utilizan este método pueden producir alimento suficiente para consumo personal y comercial. Establecen el rango de precios en los que comercializarán su mercancía y pueden vender productos derivados del cultivo (platillos preparados, artesanías, semillas, etc.).
De este modo, se garantiza su solvencia económica y alimenticia.
Resultados en el campo mexicano
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en conjunto con Green Peace México se han dado a la tarea de difundir este sistema agrario a lo largo del país.
Hasta el momento, reportaron que han logrado reducir el monocultivo en un 20 por ciento en los campos mexicanos y han preservado su fertilidad sin la necesidad de productos químicos.
También revivieron técnicas antiguas de siembra, como la milpa, que evitan el uso de maquinaria pesada en el suelo. Como resultado, obtuvieron más de 20 especies de maíz diferentes y se espera que en un futuro el número aumente.