Inicia tu huerto medicinal con estas plantas

El uso de la herbolaria como herramienta medicinal para el tratamiento de dolencias ha sido puesta en práctica desde hace siglos. Se han explotado y estudiado las propiedades que tienen las plantas.

Muchas de ellas son antisépticas, anti inflamatorias, relajantes o antiespasmódicas, y pueden emplearse de diferente manera según lo que se desee tratar.

¡Arma tu huerto medicinal con estas plantas!

Romero

Esta planta posee propiedades astringentes, anti inflamatorias y relajantes. Se utilizan los tallos, hojas y flores para diferentes remedios.

Puede beberse en infusiones para aliviar dolores de cabeza, aplicarse en el cuero cabelludo para deshacerse de la caspa, frotarse en erupciones para aliviar la comezón o inhalarse en vaporizaciones para relajarse.

Suele cultivarse por medio de esquejes de tallo, ya que de esta manera se garantiza su prosperidad. Se recomienda regar una vez cada 12 días y este solo debe humedecer el sustrato de la planta.

Menta

Este ejemplar se utiliza para aliviar los malestares digestivos desde los más comunes (dolor de estómago o recarga alimenticia) hasta los más delicados (síndrome de colon irritable). También es usado como espasmódico, pues ayuda a disminuir los cólicos.

Se consume a través de infusiones calientes y puede combinarse con otras hierbas (como la manzanilla) para potenciar el efecto.

Su cultivo es muy sencillo, ya que no requiere muchos cuidados. Debe recibir luz solar de manera indirecta y regarse una vez por semana.

Crece muy rápido, por lo que se recomienda darle mantenimiento cada quince días.

Árnica

Alivia los malestares musculares o en articulaciones ocasionados por torceduras, esguinces o golpes.

Se utiliza como aceite macerado o pomadas, hechos con las flores secas, deben untarse sobre la piel de la zona afectada y masajearse suavemente.

Es una planta que no tolera la seguía, por lo que debe regarse constantemente (Dos veces por semana). Es importante que la tierra no se seque ni se encharque.  

Manzanilla

Es una planta que tiene propiedades anti inflamatorias, sedantes y antiespasmódicas. Suele utilizarse para tratar desordenes digestivos, dolores de cabeza y calmar a quienes sufren de ataques nerviosos.

Se emplea a modo de ungüento, perlitas homeopáticas o infusiones.

Su cultivo requiere su asentamiento en un suelo neutro o ligeramente ácido y que esté drenado. Necesitan luz solar directa y poco riego (Una vez por semana, sin encharcar).

Es importante hacer una prueba de alergia antes de aplicarla sobre la piel, ya que por su composición puede provocar dermatitis en pieles sensibles.

Aloe Vera

Es uno de los ejemplares más versátiles que existen, ya que puede utilizarse para muchas cosas: Comer, desinfectar, refrescar o aliviar ardor.

Su aplicación varía dependiendo la dolencia que se desea aliviar: En forma de gel alivia el ardor provocado por quemaduras (solares, de contacto o químicas); en pulpa ayuda a la cicatrización, desmanchamiento de la piel y es antiséptica; y cocida para su consumo en diferentes bebidas.

Se debe recordar que nunca debe aplicarse directamente sobre la piel después de cortarla, ya que el yodo de la planta puede agravar los síntomas. Existen muchas maneras con las cuales puede extraerse, una de ellas es dejarla remojar una noche.

Necesitan de un suelo arenoso que permita el drenado del agua, al ser cactáceas no requieren mucha agua. Necesitan luz solar (puede ser directa o indirecta) y mantenimiento a medida que va creciendo.