Los bancos comunitarios de semillas son esenciales para contribuir en la conservación de la diversidad de plantas utilizadas para la alimentación. El pasado 16 de enero la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) inauguró un banco de semillas en el ejido Unión Zapata, ubicado en los Valles Centrales del estado de Oaxaca.
Mejor selección y conservación de las semillas
Con la operación de estos bancos se impulsa la conservación in situ de la milpa en comunidades campesinas, así como el fortalecimiento a productores que trabajan a pequeña escala para realizar una mejor selección y conservación de sus semillas.
La dinámica consiste en prestar semillas con la condición de que, al obtener la primera cosecha, se les devuelva el doble de lo recibido, de esta manera más agricultores podrán aprovecharlas en el siguiente ciclo agrícola.
Entre las próximas acciones que se realizarán son: el establecimiento de lotes de producción de semillas, lotes demostrativos con innovaciones tecnológicas para mejorar la producción y capacitaciones.
La importancia de abrir este banco en el ejido Unión Zapata del estado de Oaxaca, radica en que sus habitantes custodian la cueva de Guilá Naquitz, lugar donde se encontraron algunas de las muestras más antiguas de maíz, frijol y calabaza. Dicha cueva fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el 2010 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, la Educación y la Cultura (UNESCO).
