Comprenden más de 25,000 especies diferentes distribuidas en todo el mundo, que se diferencian por la textura de sus pétalos y los colores de sus flores.
Se conforman por tallos largos, hojas grandes en la parte inferior y sus exóticas flores (Tienen tres pétalos, dos iguales y uno desigual).
Poseen diferentes propiedades aromáticas que atraen a distintos polinizadores, como las abejas y los colibríes, convirtiéndolas en una de las favoritas para decorar hogares.
Existen diversos rumores sobre lo complicado que es mantenerlas, sin embargo, hoy te compartiremos algunos consejos para que puedas cuidarlas.
Dales mantenimiento
Corta cualquier tallo, hoja o rama seca para evitar que se sequé por completo. Utiliza pinzas de corte o tijeras de jardinería para hacerlo.
Si el tallo está amarillo, córtalo hasta que no queden rastros de esta coloración ¡No te preocupes, volverá a florecer! También puedes utilizar palos de madera o alambre recubierto para mantenerlas erguidas, clávalos cuidadosamente sobre el sustrato y enrédalos en los tallos.
Utiliza las macetas correctas
Las orquídeas son plantas que necesitan espacio para poder crecer sus raíces sin que se aglomeren y puedan recibir luz.
Se recomienda utilizar macetas de plástico transparente o cristal (tipo peceras) que permitan la filtración de rayos solares.
Trasplántalas
Ligado al punto anterior, la tierra que las orquídeas necesitan debe ser arenosa o porosa para que pueda almacenar humedad.
Para su trasplante, saca cuidadosamente la flor desde la parte inferior del tallo. Utiliza tus manos (con guantes) para retirar la tierra y separar cuidadosamente la raíces.
Corta las que estén en mal estado (secas, podridas o amarillas) y colócala en su nueva maceta. La capa de tierra debe ser pequeña y no tiene que compactarse para no asfixiar las raíces de la planta.
Obsérvala en las horas siguientes para ver si hemos hecho bien el trasplante. Las flores deben apuntar hacia el sol y los tallos estarán erguidos.
Fertilízalas
El uso de fertilizantes ayudará a que nuestra planta se mantenga siempre nutrida y mantenga un hermoso aspecto.
Se recomienda utilizar fertilizantes de lenta absorción al menos dos veces al año. También puedes aplicar protección anti hongos y bacterias cada vez que hagas mantenimiento.
Riégalas constantemente y exponlas al sol
Las orquídeas son plantas que necesitan hidratación constante y la luz solar para poder sobrevivir.
Riégala cada tercer día, recomendablemente por la noche, para que conserve la humedad. Puedes hacerlo con un atomizador de chorro regulable o utilizar el método de inmersión.
Colócala en un lugar en el que pueda recibir sol de manera indirecta. A un lado de las ventanas es lo ideal.
