Las abejas tienen un papel muy importante en la naturaleza, ya que al recolectar el néctar y polen de las plantas para alimentarse o producir miel, esparcen semillas. Es decir, polinizan otras flores.
Estas pequeñas tienen un sistema de comunidad y organización muy estructurado y lejos de subestimarlas debemos de valorar el gran papel que tienen dentro de la cadena alimenticia y ayudar con su preservación para mantener el equilibrio de la naturaleza.
Hoy, en conmemoración del Día Mundial de las Abejas, te compartimos algunos acciones que puedes hacer para cuidarlas:
Cultiva flores que las atraigan
Las flores son su principal fuente de alimentación, ya que de ahí extraen el néctar que necesitan para la elaboración de miel y el polen que las nutre.
Existen diversas plantas que puedes tener en tu jardín o en tu balcón, que no solo adornarán tu espacio, también ayudarán a las abejas.
Recuerda que las flores que plantes, deben ser nativas de tu zona.
Consulta cuáles son aquí.
Ten más flores, menos césped
Si tienes un jardín, opta por plantar más flores o árboles frutales y disminuye el espacio que tienes con pasto.
El pasto es el equivalente a un desierto para las abejas, ya que no hay espacios en los que se puedan alimentar o refugiar.
Si ya lo posees, introduce flores y arbustos a los alrededores y no cortes tan seguido el césped. El pasto largo les sirve a las abejas como refugio del sol o la lluvia.
Aprovecha las diferentes estaciones de floración
No todas las plantas florecen en la primavera, muchas lo hacen a lo largo de todo el año o pueden florecer hasta tres veces al año.
Mezcla en tu jardín o huerto urbano plantas con distintas etapas de floración, así podrás tener flores hermosas todo el año y dotarás de alimento a las abejas a lo largo de todas las estaciones.
Reubícalas
Si cerca de tu hogar o jardín hay una colonia de abejas, no les rocíes nada ni lo golpees. Se han instalado ahí porque han encontrado las condiciones óptimas para que la reina se reproduzca.
Puedes llamar a los bomberos, a apicultores locales o a asociaciones civiles de protección animal para que te ayuden a reubicarlas.
Bríndales alimento e hidratación
Si alguna abeja ha entrado en tu hogar, bríndale alimento y una salida.
Puedes preparar una porción de jarabe de azúcar fino, mezclando un poco de azúcar granulada con agua. Disuélvelo completamente y colócalo sobre un plato.
También puedes acercarle alguna maceta floreada o un arreglo de flores para que ahí se pose y se alimente.
Deja una ventana abierta para que pueda salir por su propio medio.
Recuerda que no están ahí para molestarte ni agredirte y que solo “atacan” cuando se sienten en peligro o has molestado a la abeja reina.
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