El Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado el 5 de junio, nos recuerda la importancia vital de proteger y cuidar nuestro entorno. La ONU ha designado esta fecha para resaltar la relevancia de la salud ambiental en el bienestar global y el desarrollo económico.
Este año, el lema es “Restauración de las tierras, desertificación y resiliencia frente a las sequías”, un llamado urgente a la acción.
Somos la Generación Restauración
El Secretario General de la ONU, António Guterres, enfatiza: “Somos la Generación de la Restauración. Construyamos juntos un futuro sostenible para la tierra y para la humanidad.” Este mensaje subraya la capacidad y responsabilidad de nuestra generación para revertir los daños ambientales.
La combinación de contaminación, cambio climático y pérdida de biodiversidad está transformando tierras fértiles en desiertos y ecosistemas vibrantes en zonas muertas. Los bosques y praderas están siendo destruidos, debilitando la capacidad de la tierra para sustentar la agricultura y las comunidades.
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Impacto económico y social
La degradación de la tierra afecta gravemente a las cosechas, fuentes de agua y economías locales, especialmente en las comunidades más pobres. El uso inadecuado de la tierra contribuye significativamente a las emisiones de dióxido de carbono, perpetuando un ciclo perjudicial para el clima global.
“Es hora de romper este ciclo”, afirma Guterres. El Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal y los planes nacionales de acción climática son esenciales para detener y revertir la deforestación para 2030.
Financiación y beneficios económicos
La financiación para que los países en desarrollo adapten sus prácticas a fenómenos meteorológicos extremos y protejan la naturaleza es fundamental. “La inacción nos está costando caro”, advierte Guterres, señalando que cada dólar invertido en restauración de ecosistemas puede generar hasta 30 dólares en beneficios económicos. La restauración de tierras podría ser el eje que una la acción y ambición necesarias en los desafíos ambientales actuales.
Una llamada a la acción
La ONU invita a todos a unirse a la iniciativa #GeneraciónRestauración. La degradación de tierras y desertificación afecta a más de 3 mil millones de personas, impactando severamente a los pequeños agricultores y comunidades rurales. Sin embargo, la naturaleza es resiliente y, a través de la restauración de ecosistemas, podemos enfrentar la triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación.
Compromisos globales
El Decenio de la ONU sobre la Restauración de los Ecosistemas apoya la meta de restaurar mil millones de hectáreas de tierras, una extensión mayor que China. En 2023, seis países se comprometieron a restaurar 300 mil kilómetros de ríos y 350 millones de hectáreas de humedales.
La sexta Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y las próximas reuniones de las tres Convenciones de Río sobre cambio climático, biodiversidad y desertificación, son oportunidades clave para fortalecer las ambiciones y acciones globales.
Juntos, podemos revertir la pérdida de biodiversidad para 2030 y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, mejorando la seguridad alimentaria y reduciendo la pobreza. ¡Es tiempo de actuar y proteger nuestro futuro!
