Apicultura Mexicana: Un Pilar de Impacto Ambiental y Económico

La apicultura ocupa un lugar destacado en la sociedad y la economía de México. Además de su influencia ambiental altamente productiva, valuada en aproximadamente 43 mil millones de pesos, esta actividad desempeña un papel crucial al mejorar la calidad y la cantidad de productos agrícolas a través de la polinización que llevan a cabo las abejas en los cultivos. Estos importantes detalles fueron compartidos por Víctor Villalobos Arámbula, Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), durante la inauguración del segundo Foro de Abejas Melíferas y Apicultura, celebrado en conmemoración del Día Nacional de las Abejas el 17 de agosto.

Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) correspondientes al 2022, la producción de miel en México alcanzó su volumen más alto en las últimas dos décadas, registrando 64.2 mil toneladas con un valor de producción que supera los tres mil millones de pesos. Durante el quinquenio comprendido entre 2018 y 2022, la producción promedio anual fue de 61 mil toneladas. Esta miel tiene una importancia significativa tanto a nivel nacional como internacional.

El Secretario de Agricultura hizo un llamado a la comunidad apícola y al público en general para seguir de cerca las actividades de la Secretaría y explorar el Atlas Nacional de las Abejas y Derivados Apícolas. Estos recursos permiten conocer en mayor profundidad el sector y los eventos relacionados, así como apreciar el papel esencial de las abejas como agentes fundamentales en la polinización y la producción de alimentos.

México ha mantenido una posición destacada como productor y exportador de miel de alta calidad.

En el evento, Arturo Macosay Córdova, Coordinador General de Ganadería de la Secretaría, subrayó el propósito del Foro de Abejas Melíferas y Apicultura de fomentar la comprensión sobre los polinizadores y la producción de miel de alta calidad. Esta iniciativa también busca resaltar el valioso rol de las abejas melíferas en la mejora de la calidad y rendimiento de los cultivos agrícolas, así como en la producción de alimentos, insumos textiles y agropecuarios.

La apicultura también contribuye al bienestar social en las áreas rurales al generar empleos, divisas y alentar la conservación de bosques y selvas. Asimismo, Ortiz García destacó la necesidad de conservar el capital natural para impulsar la producción apícola y exhortó a los productores a mantener plantas néctar-poliníferas, preservar fuentes de agua y fomentar una comunicación estrecha con los agricultores para evitar impactos negativos en las poblaciones de abejas y otros polinizadores.

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La Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sostenible de los Polinizadores (ENCUSP) promovida desde 2019, en colaboración con gobiernos, investigadores, académicos, estudiantes, productores agrícolas y apicultores, figura como un importante instrumento en el fomento de la apicultura. Además, la producción de mieles diferenciadas se presenta como una opción para aumentar la rentabilidad y mantener la biodiversidad asociada a esta actividad apícola, concluyó Ortiz García.