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Tipos de esquejes y cómo cortarlos correctamente

by Cultiva Futuro
Los esquejes son un excelente método de multiplicación de tus plantas. Para saber un poco más sobre ellos y cómo funcionan, puedes hacer clic en este enlace. Sin embargo, para sacar el mejor provecho de los esquejes, es importante saber cortarlos correctamente de acuerdo a sus características. A continuación te daremos algunos consejos para que tus esquejes funcionen de forma óptima. Primero es importante que sepas que no todas las plantas pueden reproducirse correctamente mediante esta técnica. Algunos ejemplares pueden crecer únicamente mediante la siembra. Sin embargo, hay algunas plantas que son muy fáciles de reproducir con esquejes. Por ejemplo: suculentas, rosas, geranios, hortensias y lavandas.  

Tipos de esquejes

 
  1. Esqueje herbáceo
Estos esquejes consisten en pequeñas ramas de aproximadamente 10 cm de largo. Es importante que tengan al menos dos nudos. Se corta de forma ligeramente diagonal y justo por debajo del nudo. Para que crezca más fácilmente, puedes retirar las hojas que queden en la parte inferior de la rama. Inserta esta rama en una maceta con sustrato arenoso y húmedo; después de alrededor de 2 o 3 semanas habrá crecido sus propias raíces y podrás trasplantar.
  1. Esqueje leñoso
Estos esquejes se usan para plantas con un ramo grueso único, como el bambú. Para que funcione adecuadamente cada uno de los esquejes debe medir al menos 12 centímetros y poseer al menos un nudo o yema de la planta. El corte se hace recto, justo encima del nudo. Introdúcelo a la maceta y deja solo 3 centímetros en la superficie. Al cabo de algunas semanas comenzará a crecer una planta nueva.
  1. Esquejes de hoja
Este método consiste en tomar una hoja del ejemplar que deseas reproducir y hacerle algunos cortes a los nervios. Enseguida, deberás colocarla boca abajo sobre el sustrato y mantenerla fija con alambres. Siempre cuidando no dañar la hoja. Procura que tenga una buena ventilación, húmedad y acceso a la luz solar. Después de algunos días comenzarás a ver pequeñas plántulas creciendo. Una vez que hayan alcanzado un buen tamaño, podrás trasplantarlas.   Para todos estos métodos es muy importante que tengas un sustrato rico en nutrientes y que lo mantengas húmedo. ¡Siempre cuida evitar los encharcamientos! Además, usar enraizantes podría hacer el proceso más seguro y rápido. Aquí podrás encontrar algunas recetas de enraizantes naturales.

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