El nombre tejocote viene del náhuatl ‘texocotl’ que significa “fruto de sabor agridulce”. A pesar de que es un fruto mexicano también es conocido como manzana de la india o simplemente manzanilla, ya que se obtiene del árbol manzanillo.
El árbol de tejocote crece en zonas templadas y puede llegar a medir hasta 10 metros de altura. Puede encontrarse en México y Guatemala; dentro de nuestro país crece especialmente en Puebla, Michoacán y en los altos de Chiapas, donde encuentra el clima que más favorece su correcto desarrollo.
El tejocote es uno de los frutos más representativos de las épocas invernales en México, y tiene un aroma tan penetrante y característico que es uno de los ingredientes estrella del tradicional ponche decembrino. Este fruto tiene un sabor agridulce y puede llegar a medir 3 centímetros de diámetro.
Desde hace muchos años, el tejocote también ha sido aprovechado por sus propiedades medicinales. Puede tratar enfermedades respiratorias como la tos o la bronquitis; enfermedades digestivas como la diarrea o el dolor de estómago; e incluso como auxiliar para bajar de peso o mejorar la circulación coronaria.
Además, se ha descubierto que favorece a la salud del cerebro; aporta altos niveles de vitamina B y C. Su alto contenido en calcio también ayuda a fortalecer los huesos y los dientes. ¡Incluso puede acelerar el proceso de cicatrización si tienes alguna herida! Este asombroso fruto mexicano no puede faltar en tu invierno y fiestas decembrinas.