Sayad: aldea azerbaiyana que revoluciona el cultivo sostenible de tomates

La aldea de Sayad, ubicada en Azerbaiyán, está revolucionando el cultivo sostenible de tomates. Sus agricultores están recuperando técnicas agrícolas tradicionales con el apoyo de la FAO  y la Unión Europea, produciendo un cambio significativo en la forma en que se cultivan los productos en la aldea. Además, aprovechan el clima favorable de la zona costera del Mar Caspio para obtener deliciosos tomates.

Antes de que llegara la asistencia técnica de la FAO y la Unión Europea, los métodos de cultivo en Sayad eran bastante convencionales. Pero ahora, los agricultores están descubriendo que pueden lograr mejores resultados utilizando técnicas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Además, al trabajar en grupo, los agricultores pueden compartir conocimientos y recursos, lo que ha mejorado la calidad de sus productos y aumentado sus ingresos.

La iniciativa es parte de un proyecto de fortalecimiento de los servicios de asesoramiento agrícola en Azerbaiyán, que estableció siete grupos de asesoramiento para diferentes cultivos. Cada grupo cuenta con sus propios expertos y ayuda a los agricultores a obtener asesoramiento pertinente.

El proyecto tiene como objetivo proporcionar acceso a las mejores prácticas y orientación actualizadas de asesores públicos y privados sin necesidad de financiación adicional del Gobierno. El proyecto se probará en un plan de tres años en regiones piloto.

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Aprendiendo de la sabiduría ancestral para un futuro más próspero y verde

Los agricultores de Sayad, en particular, se han beneficiado de la formación de grupos de agricultores especializados en productos básicos. Hikmat Azizov, un agricultor de tomates y miembro del grupo de asesoramiento agrícola para productos básicos “Tomate de campo”, afirma que ha aprendido nuevos conocimientos sobre: fitomejoramiento, riego y fertilizantes ecológicos.

Entre las técnicas que los agricultores han aprendido en los grupos se encuentran la rotación de cultivos y la “siembra en bancales”, separada de otros cultivos a fin de tener un mejor acceso y controlar la maleza. © FAO

En el grupo, los agricultores de tomates aprendieron técnicas como la siembra en bancales y la rotación de cultivos, que ayudan a controlar la maleza y la erosión del suelo, previenen las plagas y aumentan el rendimiento de los cultivos de manera sostenible. Estas prácticas también pueden preservar la biodiversidad y producir alimentos más saludables y nutritivos.

En resumen, los agricultores de Sayad han descubierto que utilizando técnicas agrícolas tradicionales y sostenibles pueden lograr mejores resultados, tanto en la calidad de sus productos como en ingresos económicos.

Es un ejemplo inspirador de cómo la asistencia técnica adecuada y la formación pueden ayudar a los agricultores a mejorar sus prácticas y aumentar la productividad en un entorno sostenible.

Fuente: FAO