En la reunión de Ministros de agricultura de los Veintisiete celebrada en Luxemburgo, Rumanía y Eslovaquia han bloqueado la propuesta de la Política Agrícola Común (PAC). David Clarinval, Ministro de Agricultura belga y Presidente del Consejo de la Unión Europea este semestre, comentó que Rumanía se opuso al texto debido a la convergencia externa en los pagos directos de la PAC, que afecta principalmente a los países del este de Europa, dejándolos con menores ayudas directas.
Rumanía ha expresado su descontento con el actual mecanismo de convergencia externa, solicitando una eliminación rápida del mismo para igualar las ayudas agrícolas en toda Europa. Eslovaquia, aunque en menor medida, también manifestó preocupaciones similares y se abstuvo en la votación, dejando el texto sin el apoyo necesario para ser aprobado.
Clarinval subrayó la importancia del texto propuesto, el cual tiene como objetivo fortalecer el sector agrícola, garantizar la seguridad alimentaria y promover la autonomía estratégica. Afirmó que las conclusiones ofrecen un plan de acción concreto para enfrentar desafíos como el cambio climático, las tensiones geopolíticas y la carga administrativa.
Relevo generacional
Otro punto clave del texto es la importancia del relevo generacional en la agricultura, asegurando ingresos justos para los agricultores y mejorando su posición en la cadena de suministro alimentario. En el ámbito comercial, el documento destaca la necesidad de un sistema comercial justo y basado en reglas, enfatizando la importancia de la evaluación regular del impacto de los acuerdos de libre comercio en el sector agrícola.
Clarinval concluyó señalando que la presidencia belga del Consejo de la UE buscaba proporcionar claridad y previsibilidad a los agricultores europeos para los próximos años mediante este texto. Sin embargo, la falta de consenso, con Rumanía y Eslovaquia bloqueando la propuesta de la PAC, impide, por ahora, avanzar en estas direcciones.