La agricultura biointensiva es un método de agricultura puesto en práctica por John Jeavons, director de una organización civil estadounidense que tiene como propósito esparcir ideas ecológicas.
Este método permite producir alimentos nutritivos y sanos en cooperación con la naturaleza, y promueve la autosuficiencia alimentaria en quienes la practican.
Se caracteriza por regenerar el suelo 60 veces más rápido que la naturaleza y solo requiere 30 por ciento del agua para los riegos en comparación con la agricultura tradicional.
Esta práctica es adaptada por agricultores que producen a escala local o por familias que poseen huertos para su autoconsumo, ya que no se necesita usar maquinaria, sistemas de riego complejos o agroquímicos.
En México fue introducido por la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y ha permitido que familias mexicanas tengan solvencia alimentaria de esta manera.
Tiene como base 8 principios:
- Uso de compostura
Se debe de usar únicamente composta como biofertilizante para abonar la tierra y los cultivos. Su uso permite el aprovechamiento de toda la materia orgánica que se genera en los hogares y la utilización de los desechos de la cosecha anterior.
- Doble excavación
La revoltura de la tierra permite airearla y hacerla gomosa, de esta manera se evita la compactación del suelo y las raíces de los cultivos pueden crecer libremente sin correr riesgo de aglomerarse o adelgazarse.
- Siembra cercana
Los cultivos se siembran a distancias cortas para aprovechar todo el espacio posible, disminuir la cantidad de agua para los riegos y estimular el crecimiento de las plantas.
La distancia corta de siembra no compromete el tamaño de las raíces o de los vegetales.
- Asociación de cultivos
Las diferentes especies vegetales se brindan nutrientes las unas a las otras si son plantadas en un mismo espacio. También aumentan la producción de cultivos, enriquecen la tierra y previenen enfermedades en las plantas.
- Uso de semillas de polinización abierta
Estas semillas se adaptan a las condiciones climáticas en las que se les siembra y, al desarrollarse, se convierten en proveedoras de alimento para los polinizadores locales.
- Cultivo de calorías
Los ejemplares sembrados deben proveer de suficiente energía calórica para quienes las consuman, ya que este método esta diseñado para el autoconsumo.
- Cultivo de carbono
Se debe verificar que los cultivos plantados puedan proveer de carbono a los demás cultivos y al suelo. Una vez cosechados, los desechos pueden ser utilizados como fuente de carbón para la composta.
- Respeto al método
Seguir los pasos anteriores garantizará el éxito del método y sobre todo mantendrá el balance en el ecosistema, ya que se mantienen los niveles de nutrientes en el suelo y se ahorra agua.
Con el paso del tiempo, el suelo no se desertificará y mantendrá su estructura original. De esta manera, si se decide suspender la siembra no se generarán desbalances.