La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) ha reportado que los productores de flores ornamentales del país han garantizado el suministro oportuno de variedades como crisantemo, rosa, gladiola y gerbera, en respuesta al aumento de la demanda nacional que se ha observado debido a la proximidad de los festejos del 14 de febrero.
La dependencia federal ha previsto que para el cierre de 2022, la producción de crisantemo, gerbera, gladiola y rosa alcance un volumen de 27 millones 994 mil gruesas. Según cifras preliminares del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la producción de rosa, la flor más popular y vendida en el país, aumentó un 2.3% en 2022 en comparación con el año anterior, alcanzando un total de nueve millones 815 mil gruesas.
Las entidades con mayor producción de esta flor fueron el Estado de México, Puebla y Morelos. Además, la producción de crisantemo reportó un aumento del 12.5% en diciembre de 2022 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Las principales contribuciones provinieron de las entidades federativas de Puebla, con un total de dos millones 399 mil gruesas (44.9 por ciento del total nacional), el Estado de México, con un millón 623 mil gruesas (30.4 por ciento), y Morelos, con 707 mil 905 gruesas (13.3 por ciento).
En cuanto al cierre preliminar de la producción de gerbera, esta cifró un millón 389 mil gruesas, lo que representa un aumento del 3.9 por ciento en comparación con el año anterior. Todo el volumen se registró en el Estado de México.
El Día de San Valentín, también conocido como el Día del Amor y la Amistad, es una fecha especial para muchos, especialmente para aquellos que están enamorados. Una de las tradiciones más populares en esta fecha es la de regalar flores, en particular, rosas rojas. Pero ¿de dónde viene esta costumbre?
La historia de regalar flores en San Valentín se remonta al siglo XVII en Inglaterra. En esa época, se creía que las flores tenían un lenguaje propio y que cada flor tenía un significado diferente. Por ejemplo, el rojo era el color del amor apasionado, mientras que el amarillo simbolizaba la amistad.
