La agricultura en México se encuentra globalizada, esto la compromete a los acontecimientos que se presentan a nivel mundial, esto se puede considerar benéfico o contraproducente según sea el caso en el desempeño de los cultivos.
El precio de los granos y fertilizantes aumentó derivado de la pandemia, factores productivos y de logística se agraviaron rápidamente, además, entre los sucesos mundiales que afectan a los productores y consumidores se encuentra la guerra de Rusia y Ucrania.
Como ejemplo, podemos mencionar al Noroeste de México, en Sinaloa el maíz ha sufrido incrementos estratosféricos, actualmente el precio de venta del maíz se incrementó 184%, mientras que en Sonora el trigo incrementó 160%, esto encarece los productos secundarios que se elaboran con estos granos y por lo tanto afectan la economía del consumidor.
En este sentido, el productor se ve implicado en la rápida incorporación de nuevas prácticas y tecnologías, esto les ayudará a modificar sus paquetes tecnológicos, estas actualizaciones permitirán hacer un uso de recursos más eficientes. Una de las tecnologías más prometedoras es la fertilización optima variable, consiste en la toma de imágenes vía satélite en las parcelas del productor, estas imágenes sirven para generar mapas por medio de programas especializados, con los mapas es posible generar recomendaciones practicas para la aplicación de fertilizantes en forma variables por áreas.
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La diferencia con las practicas actuales es la dosis aplicada en la fertilización, es aplicada de igual manera en todo el predio, la fertilización variable se fundamenta en la composición de los suelos, esto ayuda a aplicar fertilizante en función de sus diferencias y rentabilizar más.
Las tecnologías actuales permiten el monitoreo nutricional de los cultivos, ayudan a identificar dosis, momento y lugar correcto de aplicación para la aplicación diferenciada conforme el terreno y los requerimientos de la planta, por lo que ante los altos costos de los fertilizantes el ahorro en su consumo puede ser pieza clave para la rentabilización.
*J. Jesús García Moya y Epifaneo Licona Santana son subdirector Regional y especialista de FIRA en Hermosillo, Sonora, respectivamente. “La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de Cultiva Futuro”. Fuente: El Economista
