El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo, afirmó que el elevado número de hectáreas siniestradas en el campo mexicano no es el principal factor que incrementaría el costo de los alimentos a nivel nacional. Sin embargo, destacó que hay otros elementos que podrían encarecer los productos alimentarios y señaló un descuido hacia el sector agroalimentario en la actual administración.
Impacto de la Sequía en la Producción de Alimentos: Balance del Año.
Según datos recientes del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, entre enero y septiembre de este año se contabilizan 502,550.14 hectáreas siniestradas en el campo mexicano.
Cortina Gallardo subrayó que este año ha sido el más seco desde 1957 y el de mayores temperaturas, lo que ha tenido un fuerte impacto en la producción de alimentos. El calor extremo incluso ha cobrado la vida de 421 personas a nivel nacional.
En cuanto a las pérdidas monetarias, el presidente del CNA no proporcionó una cifra precisa, pero señaló que se trata de miles de millones de pesos en todo el país. Ejemplificó la situación en Sinaloa, donde se contempla una reducción del 60% en la superficie de siembra de maíz, y en las huastecas, se prevé una disminución de casi el 50% en la producción de azúcar para el próximo año.
En cuanto a las ayudas, reconoció que en administraciones anteriores se implementaban programas que ayudaban a los agricultores a afrontar y reducir los costos de las hectáreas siniestradas, pero que en la actual administración se han dejado de otorgar. Por ello, instó a revisar el presupuesto destinado a la Secretaría de Agricultura, que para este año está previsto en un total de 74,109 millones 572,158 pesos.
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Respecto a si las pérdidas en hectáreas sembradas podrían provocar un aumento en el costo de algunos alimentos, Cortina Gallardo mencionó que es complicado determinarlo, ya que lo que no se produce en México puede ser importado de otros países. Subrayó la importancia de considerar estrategias para prevenir situaciones similares en el futuro y gestionar adecuadamente el recurso hídrico para el sector agroalimentario, industrial y la población en general.
