Alrededor del mundo los problemas de salud derivados de la mala alimentación han aumentado de manera desmedida, debido al alto consumo de sustancias nocivas al cuerpo cómo lo son la sal y el azúcar.
Cada vez son más los productos procesados que se ingieren debido al fácil alcance y lo asequibles que son para la mayoría de la población mundial.
Es por eso que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha creado una guía con consejos para tener una alimentación más saludable, tomando en cuenta las condiciones de muchos países y su tipo de alimentación.
Estos son algunos de los consejos que dan:
Agrega hortalizas y frutas a tu dieta
Estos alimentos contienen alto contenido nutrimental, ya que poseen gran cantidad de vitaminas y minerales, elevados niveles de agua en su interior y su recubrimiento es fibra natural.
Estas propiedades nutren al cuerpo, le permiten cargarse de energía para poder desarrollar sus labores diarias, protegen el sistema inmune y digestivo, y lo mantienen hidratado.
Dependiendo el país son las raciones de ingesta recomendadas, sin embargo, todas las instituciones de salud recomiendan comerlas diariamente. En México, las raciones están explicadas en el plato del bien comer.
Vigila el consumo de grasas
Evita consumir alimentos que contengan grasas saturada, sobre todo, los alimentos chatarra o procesados.
Sustituye las grasas animales por las vegetales, pues te aportan más nutrientes y le hacen mejor al cuerpo.
Algunas de estas grasas buenas podemos encontrarlas en semillas o granos como ajonjolí, cacahuate, almendras, nueces, o en ejemplares vegetales como la oliva.
Reduce el consumo de sodio
El consumo en exceso de sodio puede traer consecuencias al cuerpo, específicamente en los riñones. Además puede provocar inflamación de las extremidades y aumentar la posibilidad de tener un ataque cardiaco.
Antes de consumir un alimento procesado revisa la información nutrimento para conocer la cantidad de sodio que este contiene, si es elevado, limita su consumo o evítalo.
Mantente bien hidratado
Consumir al menos dos litros de agua diariamente mantendrá hidratado el cuerpo y los riñones funcionarán correctamente. Asegúrate de que el agua que consumas sea potable (segura para el consumo humano).
Evita el consumo en exceso de azúcares
Existen varios estudios realizados por distinta organizaciones de salud que explican que el consumo desmedido de azúcar trae consecuencias al cuerpo. Aumenta la probabilidad de contraer enfermedades crónico degenerativas (como diabetes u obesidad).
Disminuye notablemente la ingesta de caramelos, bebidas procesadas azucaradas (leches saborizadas, jugos envasados, jarabes, etc.), y/o mermeladas.
Obtén los azúcares que tu cuerpo necesita de las frutas y consúmelas moderadamente.
