La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en colaboración con Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), ha anunciado un aumento en el precio de garantía del frijol adquirido a los productores mexicanos, pasando de 17.34 a 21.00 pesos por kilogramo a partir de este miércoles.
Este ajuste busca brindar estabilidad a los pequeños productores, incrementar sus ingresos, disminuir las importaciones y avanzar hacia la autosuficiencia alimentaria, especialmente en medio de la persistente sequía en las zonas productoras.
El Programa de Precios de Garantía de Granos Básicos, implementado por el Gobierno de México para revitalizar el campo, ha logrado elevar el precio del frijol de 14,500 a 17,344 pesos por tonelada entre 2019 y 2023.
La producción de frijol ha oscilado entre 900,000 y 1,100,000 toneladas en los últimos tres años. Sin embargo, se anticipa una disminución en la producción para el presente año agrícola debido a la escasez de lluvia. El aumento en el precio proporcionará seguridad a los productores durante la comercialización y los preparará para el próximo ciclo productivo.
Sexto Lugar en el Ranking Internacional – Un Logro para la Agricultura Mexicana.
Según el Panorama Agroalimentario 2023 del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), Zacatecas lidera la producción de frijol, contribuyendo con 307,495 toneladas y representando el 32.7% del valor a nivel nacional. Le siguen Sinaloa, Nayarit, Chihuahua, Chiapas, Durango y Guanajuato, respectivamente.
México destaca globalmente entre los productores de frijol, ubicándose en el sexto lugar a nivel mundial en 2022, entre más de 100 naciones productoras.
La Secretaría de Agricultura enfatiza que el frijol, como cultivo tradicional, constituye el 81% de la participación nacional de legumbres secas. Además, su consumo anual per cápita ha promediado alrededor de nueve kilogramos en los últimos tres años.
Este incremento en el precio de garantía no solo beneficia a los productores al aumentar sus ingresos familiares, sino que también tiene implicaciones en la reducción de importaciones, contribuyendo así a la autosuficiencia alimentaria.
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El Gobierno de México continúa con su compromiso de fortalecer el sector agrícola mediante políticas que incentiven la producción local y mejoren las condiciones económicas de los pequeños productores, elementos cruciales para enfrentar desafíos como la sequía recurrente en las zonas productoras.
