Los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura del Banco de México han logrado un hito significativo al emitir un Bono Social de Género con un enfoque centrado en microcréditos, marcando así un precedente en la esfera de la Banca de Desarrollo.
El mencionado Bono Social de Género con enfoque de microcrédito se ha colocado con un plazo de 3 años y un valor de $3,000 millones, a una tasa equivalente a la TIIE de Fondeo más 31 puntos base.
Adicionalmente, se ha llevado a cabo la emisión de otro bono, conocido como FEFA 23-2, con un plazo de 1.8 años y un valor de $2,221 millones, a una tasa correspondiente a la TIIE de Fondeo más 28 puntos base.
El resultado de esta operación ha sido la captación de un total de $5,221 millones mediante ambos bonos, ante una demanda global que ascendió a $6,808 millones, lo que equivale a 1.3 veces el monto emitido.
Este exitoso proceso de colocación de bonos ha contado con la participación de una amplia gama de inversionistas, entre los que se incluyen afores, aseguradoras, fondos de inversión, banca patrimonial, institucionales, banca de desarrollo, casas de bolsa, entre otros actores relevantes.
Inclusión y Empoderamiento Femenino en el Agro.
El bono emitido por FIRA se suma a los esfuerzos impulsados por el Gobierno Federal para eliminar las barreras que limitan el acceso a servicios y productos financieros, reconociendo y reforzando el papel fundamental de las mujeres como agentes de desarrollo en los ámbitos locales y rurales.
Dentro de esta perspectiva, FIRA desempeña un papel crucial a través de sus programas de microcrédito productivo, proporcionando financiamiento al sector agroalimentario, con un enfoque particular en las mujeres rurales. Estas instituciones microfinancieras con experiencia en el sector agroalimentario y rural canalizarán los recursos obtenidos mediante este bono para impulsar la inclusión financiera, productiva y laboral de las mujeres rurales.
Cabe destacar que los créditos respaldados por este bono se otorgarán exclusivamente a mujeres, tanto en forma individual como grupal.
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Este logro resalta el papel vital que desempeñan las mujeres en el crecimiento de la economía nacional. El uso del microcrédito impulsa su empoderamiento, mejora sus perspectivas económicas, fomenta su desarrollo, autoempleo e inclusión financiera. Además, facilita su acceso a una variedad de instrumentos financieros y consolida su participación formal en el sistema financiero.
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