La mosca de la fruta o mosca del mediterráneo, ceratitis capitata, es una de las plagas más comunes de los dípteros. Es originaria de África y se caracteriza por ser de un tamaño pequeño, tener rayas amarillas y grises en el abdomen y dos pares de alas multicolor.
Causan daños en los frutos debido a que los utilizan como repositorio para sus huevecillos. Depositan los huevos en la epidermis del fruto para que las larvas puedan crecer y desarrollarse con una fuente directa de alimentación.
Una vez que los frutos están infectados caen prematuramente del árbol o arbusto y se acelera el proceso de descomposición. Cuando las moscas son adultas, salen del fruto y atacan a los demás frutos para expandir su población.
Los cultivos en los que más suele instalarse esta plaga son aquellos que son carnosos, su pulpa es dulce y que tienen una coloración amarilla o naranja. Algunos de ellos son el chabacano o albaricoque, naranja, plátano, mandarina, mango, melocotones, higos, uvas, granadas, peras y/o papayas.
Si no se eliminan por completo de un cultivo, se vuelve un ciclo interminable, pues las moscas se instalan en los ejemplares que no han sido infectados y aumentan su población hasta el doble.
Existen muchos remedios naturales que terminan con esta plaga. Una de las más efectivas es la trampa de vinagre.
Para realizarla solo necesitarás:
- Un envase de plástico
- Una bolsa de plástico o papel film
- abón líquido o en polvo (de ropa, trastes o de manos)
Procedimiento:
- Coloca 200 ml de vinagre en el envase de plástico y diluye el jabón. Trata de no batir de más para no crear tanta espuma.
- Cubre el envase con la bolsa de plástico o el papel film y hazle unos pequeños agujeros con ayuda de algún objeto puntiagudo.
- Las moscas se sentirán atraídas por el olor del vinagre y entrarán a la trampa, pero no podrán salir.
- ¡Ojo! No apliques esta mezcla directamente sobre los frutos, pues el vinagre acelerará el proceso de descomposición de los frutos. Tampoco olvides deshacerte de los frutos infectados.