El cáncer bacteriano, marchitez bacteriana, mancha ocular u ojo de pájaro en los cultivos es producido por la bacteria Clavibacter michiganensis.
Ataca principalmente a las plantas y frutos del tomate, siendo la enfermedad que más daños causa a estos cultivos. Su presencia puede provocar pérdidas de hasta el 70 por ciento de la producción.
En México se encuentra distribuida en todos los estados productores de este fruto como Sinaloa, Sonora, Baja California, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero y San Luis Potosí.
Entra a la planta por medio de heridas o golpes en los tallos, hojas, frutos o sistema radicular de la planta. Su desarrollo se ve impulsado por la humedad del cultivo, recordemos que las tomateras requieren de mucho riego para que crezcan correctamente.
Síntomas
La sintomatología de la enfermedad puede verse reflejada en cualquier etapa de desarrollo de la planta, es decir, la bacteria puede infectar el cultivo siendo una plántula hasta cuando ya dio frutos.
El Clavibacter michiganensis detiene el crecimiento de la planta y causa marchitez en las hojas.También pueden aparecer manchas de aspecto húmedo, que después se coloran marrón claro e indican necrosis.
Otro indicador es la flacidez que las hojas adquieren en el último foliolo, sobre todo en la tercer y cuarta hoja partiendo del brote principal hacia abajo.
En los tallos de la planta la enfermedad se manifiesta por medio de heridas de aspecto rugoso o harinoso con coloración pardo, estarán débiles y son fáciles de romper. En su interior las manchas de color café también serán visibles y lo harán poroso.
En los frutos comenzarán a salir manchas de apariencia acartonada de color marrón muy claro con una orilla blanquecina, formando una especie de costra.
Recordemos que este padecimiento ataca el sistema vascular de los ejemplares y generan marchitez total (muerte de la planta) si no es tratada.
¿Cómo se controla?
- Deshazte de los residuos infecciosos
Elimina las partes infectadas de las plantas para evitar su propagación. Con ayuda de tijeras de jardinería afiladas corta los frutos y hojas con indicios de la enfermedad.
También desecha todas aquellas plantas que estuvieron en contacto directo con los ejemplares enfermos o los que crecieron a su alrededor.
- Desinfecta muy bien tus herramientas
Una vez que hayas terminado el paso anterior, lava muy bien con agua y jabón todos los utensilios que utilizaste. Para potencializar la limpieza puedes frotarlas con un poco de bicarbonato de sodio.
Aquí puedes conocer cómo puedes implementar el bicarbonato.
Este paso es uno de los más importantes, ya que la bacteria puede adherirse a las herramientas y al usarlas en otros cultivos la esparciremos.
Si está en tus posibilidades, designa utensilios específicos que funcionen únicamente para este tipo de tareas. El kit básico incluye un par de guantes, una pala, un pico y unas tijeras de corte.
- Controla la humedad de tus cultivos
Las zonas con exceso de agua son focos de crecimiento para hongos y bacterias, es por eso que se deben evitar las grandes concentraciones.
Riega la tomatera sin llegar a encharcar y siempre sobre el sustrato, nunca sobre el follaje.
También es importante que verifiques tu fuente riego y hagas revisiones constantes de los contenedores para vigilar crecimientos de estos patógenos.
Lava la cisterna, conductos de riego o la regadera al menos una vez al mes.
- Aplica un tratamiento para eliminar la enfermedad
Existen antibióticos de alto espectro que eliminan la enfermedad y permiten la recuperación del cultivo. También puedes aplicarlos como preventivos para evitar el desarrollo bacteriano.
Uno de estos productos es Agry Gent LC de Summit Agro México, éste puede ser aplicado en etapas tempranas de crecimiento de la planta para previnir las enfermedades bacterianas.
Además, su formulación líquida especializada facilita su aplicación sobre el suelo, se puede aplicar tanto en drench como por el sistema de riego. Puedes conocer más sobre este producto aquí.
