Conserva y siembra tus semillas del huerto

Distintos frutos que cosechamos de nuestro huerto tienen semillas que podemos plantar para obtener más alimentos.

Muchos frutos que solemos plantar y cosechar tienen semillas que podemos aprovechar.

Se deben elegir las plantas más vigorosas y las que hayan dado los frutos más grandes. Toma semillas de varios frutos (de la misma especie) para garantizar la variación genética.

Escogerlas de esta manera evitará enfermedades que se transmiten a través de la semilla y garantizará la variedad de tamaños y colores en los frutos.

¿Qué semillas puedo plantar?

• Semillas de jitomate

Elige los más grandes y jugosos que tu planta haya dado, asegúrate de que estén bien maduros.

Quita las semillas de su interior junto a su jugo, puedes ayudarte con la punta de un cuchillo o el mango de una cuchara. Déjalas en un frasco tapado con un poco de agua.

Al segundo o tercer día verás que una pequeña capa de moho se ha empezado a formar en la superficie y las semillas estarán en el fondo. Enjuágalas con agua limpia y frótalas un poco para que el recubrimiento gelatinoso se caiga.

Una vez limpias, ponlas sobre un paño de tela y déjalas secar en la sombra. Una vez secas están listas para sembrarse.

• Semillas de frutos carnosos

Los frutos carnosos son aquellos cuyas semillas se encuentran en el centro del fruto y están rodeadas por la carne del fruto. El pepino, papaya, melón, calabaza, chile y pimiento son algunos.

Escoge los frutos más grandes y coloridos, córtalos con cuidado y retira las semillas. Enjuágalas bien y quita los recubrimientos que tengan.

Déjalas secar sobre un paño de tela a la sombra y cuando estén completamente secas están listas para sembrarse.

• Semillas de frutos de raíz

Estas semillas nacen de la espiga de estos frutos y para poder recolectarlas es necesario que se dejen dos o tres frutos sin cosechar.

Después del periodo de floración, las semillas se colorarán de marrón y caerán. Si estas no caen, no te preocupes, puedes extraerlas suavemente con tus dedos.

Extiéndelas sobre un paño de tela y deja que se terminen de secar a la sombra. Cuando no queden rastros de humedad están listas.

• Semillas de frutos secos

La forma en la que estos frutos se cosechan es plantando el fruto completamente seco y de ahí nacerá la plántula.

Si ya tienes estos frutos en crecimiento, deja sin cosechar algunas de las vainas y espera a que se sequen de manera natural. Retíralas de la planta poco antes de que las semillas se liberen.

Sabrás que el momento es adecuado cuando la vaina comience a agrietarse o abrirse.

Si la semilla aún está húmeda, déjala secar a la sombra.

Recomendaciones

• Conserva las semillas en espacios sellados

Para lograr la correcta preservación de nuestras semillas es necesario que no estén expuestas a ningún tipo de humedad. Esto puede provocar que se llenen de hongos o se pudran.

Guárdalas en un frasco sellado herméticamente y almacénalo en un lugar de sombra. Los frascos de mermelada o mayonesa son ideales para esto, solo asegúrate de que este bien limpio y seco.

• Guarda las semillas completamente secas

Si las semillas se almacenan aun estando húmedas provocaremos que se echen a perder y no nos servirán para la siembra.

El tiempo de deshidratación total puede llevar de tres a cuatro días en las condiciones antes mencionadas. Te darás cuenta de que están listas cuando su coloración sea muy pálida y estén duras.