Los avispones gigantes asiáticos o “avispones asesinos”, fueron detectados por primera en la costa oeste a finales de 2019 en Estados Unidos y han causado alarma en el estado de Washington pues literalmente decapitan en el aire a sus presas: las abejas.
Estos insectos amenazan a las ya menguantes poblaciones de abejas melifluas que cumplen un papel esencial en la agricultura del país, por lo que el Depapartamento de Agricultura del Estado de Washington (WSDA, por sus siglas en inglés), trata de erradicarlos antes de que estos eliminen a las abejas o a algún ciudadano.
Los avispones reinas de esta especie llegan a medir hasta 5 centímetros de largo, el tamaño de una caja de cerillos, tienen grandes cabezas de color amarillo anaranjado de las que sobresalen unas enormes pinzas, prominentes ojos negros y un abdomen rayado negro y amarillo.
Son inconfundibles, dijo Susan Cobey, criadora de abejas del Departamento de Entomología de la WSU en un comunicado de abril. “Son como algo sacado de una caricatura de monstruos”.
A pesar de que estos avispones asesinos también se alimentan de savia de plantas y frutas, estos decapitan con sus pinzas a las abejas melíferas y se llevan los cuerpos para alimentar a sus crías. En cuestión de horas, estos asesinos, puedes destruir todo un panal.
La WSU no está segura de cómo o cuándo llegaron los avispones por primera vez a América del Norte. “Frecuentemente, los insectos son transportados en la carga en el comercio internacional, algunas veces deliberadamente”, expuso la WSU en su comunicado.
