Así puedes sembrar tus propias uvas

Las uvas son uno de los frutos más populares; especialmente durante las festividades de fin de año. Además, son deliciosas, y aunque es cierto que su cultivo y cuidados en casa pueden ser un poco complicados, no son imposibles. Aquí te compartiremos algunos trucos y consejos para lograr esta hazaña y tener uvas frescas en casa.

Lo primero será hacer germinar tus semillas. Para esto, tendrás que tomar algunas uvas frescas y seguir los siguientes pasos.

Simula el frío de invierno para germinar tus semillas

1. Retira las semillas dentro de tus uvas Elige las más firmes con un tono marrón oscuro y límpialas muy bien para evitar hongos. 
2. Toma un trozo de aluminio y coloca una capa de papel absorbente húmedo encima. Esparce tus semillas encima del papel absorbente y cúbrelas con otra capa de papel húmedo. Dobla el papel aluminio para sellar las semillas dentro.
3. Ahora introduce las semillas al refrigerador por alrededor de uno o dos meses.Es importante que de vez en cuando revises tus semillas para asegurarte de que no desarrollen hongos o enfermedades.
4. Después de ese tiempo, saca tus semillas del refrigerador y déjalas en un lugar templado por un par de días para que comiencen a germinar.

Una vez que tus semillas hayan crecido sus raíces, puedes moverlas a un semillero para que sigan fortaleciéndose antes de la siembra en su lugar final. Recuerda utilizar un sustrato rico en nutrientes.

Para que crezcan correctamente, será necesario mantenerlas a una temperatura de alrededor de 20 y 25ºC. Colócalas en la semisombra. Después de aproximadamente una semana, comenzarán a asomarse los tallos. Un mes después, deberán haber crecido lo suficiente para trasplantarlas.