Tras ocho años de prueba, México pudo concretar 2,238 proyectos de inversiones tecnológicas que trabajan con energías limpias y mejoran la eficiencia energética de la agroindustria. Con su implementación se podrán reducir 21.1 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Estos proyectos fueron impulsados por Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) quien recalcó que todos fueron económicamente viables.
Se recibieron donativos de 358.2 millones de dólares que tuvieron participación los beneficiarios (Fondo Mundial para el Medio Ambiente, el Banco Mundial y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento) y el Estado mexicano.
En estas pruebas participaron 1,842 agronegocios mexicanos quienes utilizaron combustibles limpios, promocionaron la eficiencia energética y se autoabastecieron de energía limpia.
El uso de paneles solares fue la estrategia más utilizada, pues se colocaron 738 instalaciones de sistemas fotovoltaicos a lo largo de todo el país que evitaron la producción de 5,978 millones de toneladas de CO2.
Los resultados pudieron verse reflejados en las fincas de ganado vacuno, avicultura, porcicultura y los centros de procesamiento de carne quienes ya pudieron disminuir millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
La importancia de la realización de estos proyectos sustentables recae en que la industria agrícola produce cerca del 12 por ciento de las emisiones contaminantes, acercándose al 17 por ciento que produce el sector industrial, por lo que poner en práctica acciones sustentables es prioridad.
