La agroecología busca transformar los sistemas alimentarios y agrícolas revisando las causas de raíz, aportando soluciones holísticas y centrándose en las dimensiones social y económica de los sistemas alimentarios.
La agroecología es una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social. Como ciencia, estudia cómo interactúan los componentes del agroecosistema. Como un conjunto de prácticas, busca sistemas agrícolas sostenibles que optimizan y estabilizan la producción. Como movimiento social, promueve la justicia social, nutre la identidad y la cultura, y refuerza la viabilidad económica de las zonas rurales.
Las innovaciones agroecológicas se basan en la unión de la ciencia con los conocimientos tradicionales, prácticos y locales de los productores. La agroecología empodera a los productores y comunidades como agentes clave del cambio, según el concepto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La agroecología busca transformar los sistemas alimentarios y agrícolas revisando las causas de raíz, aportando soluciones holísticas y centrándose en las dimensiones social y económica de los sistemas alimentarios.
Como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU para lograrse en el 2030, la FAO ha establecido 10 elementos para la agroecología para orientar a los países a que transformen sus sistemas agrícolas y agroalimentarios: la diversidad, las sinergias, la eficiencia, la resiliencia, el reciclaje, la creación conjunta y el intercambio de conocimientos, los valores humanos y sociales y la cultura; tradiciones alimentarias, la economía circular y solidaria y la gobernanza responsable.
La agroecología busca volver a conectar con productores y consumidores a través de una economía circular y solidaria en la que se dé prioridad a los mercados locales y se apoye el desarrollo económico local. También hace especial hincapié en los derechos de las mujeres, los jóvenes y las poblaciones indígenas.
En la “Guía para la Transición hacia Sistemas Alimentarios y Agrícolas Sostenibles”, la FAO considera que reformular los sistemas alimentarios sobre la base de los principios de la economía circular puede ayudar a hacer frente al desafío del desperdicio mundial de alimentos al acortar las cadenas de valor de los alimentos y aumentar la eficacia en el uso de los recursos.