La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asegura que el consumo de frijoles en México ha decaído en los últimos 50 años. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) durante la década de los ochentas, cada persona consumía un aproximado de 16 kilogramos anuales. Para 2021, este número se redujo a tan solo 9 kilos por año. Este cambio en el consumo de frijoles ha ocurrido por la percepción que los habitantes mexicanos tienen sobre esta deliciosa legumbre; pues es un alimento relacionado con un nivel socioeconómico bajo.
“Los frijoles son excelentes alimentos, la tradición de consumirlos es sabia, no en balde tienen tantas centurias en la gastronomía y es importante recuperarla”. – Mencionó Amanda Gálvez Mariscal, académica del Posgrado en Ciencias Bioquímicas de la UNAM.Además de los beneficios que representan para nuestra salud, el consumo de frijoles es indispensable para continuar apoyando a la agricultura mexicana. A partir de 2021, hubo un aumento en la superficie de siembra de frijol, con semillas certificadas por el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS). El objetivo es que para 2024 suba hasta en un 40%. De las 150 especies diferentes de frijoles, 50 son de México. Las variedades más consumidas en nuestro país son los frijoles negros, pintos, flor de mayo, bayos y peruanos.