Un total de 105 países – entre ellos México – han llevado a cabo conversaciones respecto al cambio climático y las acciones que se deben efectuar para detenerlo. Como parte de estas acciones, los líderes mundiales establecieron el compromiso de revertir la deforestación del 85% de las reservas naturales para 2030.
Reino Unido fungió como anfitrión de esta discusión, en donde el primer ministro Boris Johnson sugirió comenzar a actuar como protectores de la naturaleza, y abandonar la idea de que somos conquistadores de la misma. De acuerdo a las estadísticas que se presentaron, cada minuto el mundo pierde un área vegetal del tamaño de 27 campos de fútbol.
Así pues, se recalcó la importancia de la participación de los países alrededor del mundo, haciendo hincapié en Brasil, pues este país sudamericano tiene en su territorio la selva tropical más grande de todo el mundo.
México ocupa el décimo segundo lugar mundial en patrimonio forestal y el quinto en deforestación. Estas estadísticas son muy preocupantes, y son un reflejo de la urgencia que existe para detener las talas ilegales que ocurren a lo largo de nuestro país.
Además, uno de los temas más importantes fue la movilización de recursos por parte de países desarrollados en los países en desarrollo. Este es un tema que ha sido ignorado por los países beneficiados desde hace tiempo, pero que es momento de traer a la superficie.
Como un posible acuerdo, se habla de que se otorgue un estimado de 100 mil millones de dólares al año a los países en desarrollo para financiar acciones en contra del daño climático, y revertir los daños causados por movilización de recursos por parte de países externos.