Cuidados de los limoneros

Los limoneros son árboles de hojas perenne que en piso pueden alcanzar hasta los 6 metros de altura y vivir alrededor de 60 años. 

En maceta, estos ejemplares pueden crecer hasta 2 metros de altura y vivir hasta 35 años si se le brindan los cuidados correctos. 

Estos árboles no son exigentes en sus cuidados, solo es necesario vigilar el entorno en el que crece para que podamos garantizar su supervivencia. 

Crea el ambiente ideal

Los limoneros crecen satisfactoriamente en un ambiente cuya temperatura oscile entre los 15° y 26° C, ya que no soportan el frío. 

Solo los ejemplares provenientes de Corea o Japón pueden aguantar temperaturas de hasta -3° C.

Dale mucho sol

Los árboles de limón son ejemplares que necesitan muchísima luz solar para poder crecer y dar frutos. 

Si planeas poner tu árbol sobre el suelo, elige una ubicación en la el sol pueda darle al menos 6 horas diarias. Al estar sobre la tierra, se hará resistente al sol directo. 

En cambio, si tu limonero está en maceta, colócalo en un lugar de tu hogar donde hay flujo de aire y exista una entrada de luz solar. Procura que la reciba de manera indirecta la mayor parte del día. 

Puedes sacarlo al intemperie solo por muy pocas horas, ya que los ejemplares de maceta son más delicados que los de piso. 

Utiliza sustrato poroso

Los limoneros necesitan de mucha humedad para poder desarrollar su sistema radicular, es por eso que utilizar un sustrato poroso permitirá que el agua pueda drenar mejor. 

Puedes hacerlo en casa o comprar tierra porosa en tiendas de jardinería o tlapalerías. Solo explícales para que la usarás para que te vendan la opción correcta. 

Aquí puedes consultar cómo hacer el sustrato casero ideal para tus plantas.

También debes considerar que la maceta en la que crecerá debe ayudarte a drenar bien el líquido. Asegúrate que la base de esta tenga hoyitos que permitan la salida del riego. 

El encharcamiento de agua o la acumulación extrema de humedad en la tierra pudrirá las raíces del árbol o se convertirán en un foco de hongos y bacterias. 

Riégalo abundantemente

El riego de este árbol debe ser frecuente, ya que no tolera las sequías y puede morir debido al estrés hídrico. 

Dale agua dos veces por semana siempre regando a nivel de sustrato, nunca sobre las hojas. Al pasar mucho tiempo al sol, las gotas en las hojas actuarán como lupas y las quemarán.

Verifica siempre el nivel de humedad de la tierra con un palito de madera y tómalo como referencia para establecer la rutina de riego. 

En épocas de calor, como el verano y la primavera, es posible que necesite agua cada 48 horas. 

Procura que el agua de riego sea pluvial, pues está llena de nutrientes que tu limonero amará y lo harán crecer mucho. Puedes recolectarla o sacar tu ejemplar al intemperie cuando llueva. 

Dale mantenimiento

La poda de los limoneros es fundamental para garantizar que crezca hermoso. 

Se deben hacer podas de formación durante sus primeros años de vida para darle estructura y luego podas de mantenimiento para limpiarlo. 

Recuerda hacerlas siempre con el material especializado como tijeras de jardinería afiladas, guantes y palas. Asegúrate de que la pintura de estas no contenga plomo para no enfermar a tus plantas.

También deberás quitar los frutos del árbol cuando estén maduros para evitar la aparición de plagas por insectos. 

Aquí puedes consultar qué otros consejos puedes aplicar para evitar las plagas en árboles frutales.