Las bacterias son microorganismos unicelulares que, en caso de estar presentes en especies vegetales, pueden clasificarse en benéficas o dañinas.
Las benéficas dotan a la planta de nutrimentos que la ayudan a crecer fuerte y la protegen de otras bacterias u hongos.
En cambio, las dañinas poseen propiedades que afectan la estructura interna de la planta, debilitándola y causando su muerte.
Estas son algunas bacterias dañinas que pueden atacar tus cultivos:
Clavibacter michiganensis
Es una bacteria que ataca a los cultivos de tomate y provoca su marchitez. Entra por medio de heridas que pueda tener el vegetal (grietas, golpes o defectos provocados por otras enfermedades).
Cuando la bacteria se ha instalado en la planta de tomate, las hojas comenzarán a colorearse de color marrón y se secarán. Las raíces de enrizarán y los tallos se contraerán.
Si la enfermedad ataca en la etapa temprana de crecimiento de la planta, impedirá su desarrollo y el nacimiento de frutos. Si lo hace en etapa tardía, los frutos comenzarán a necrosarse o desarrollarán manchas.
Pseudomonas syringae y solanacearum
Es una bacteria con forma de bacilo que prolifera en climas húmedos y frescos. Ataca a diversas especies vegetales que han estado expuestos a bajas temperaturas o heladas.
Se manifiesta por medio de manchas marrones o negras con aureolas amarillas (en algunos casos no tienen aureolas) en las hojas. Su tamaño puede variar, ya que pueden ser muy pequeñas o medianas.
Es común que ataque a cultivos de papa, calabacita, pepino, melón, calabaza, sandía, chayote y chilacayote.
Erwinia
Es un grupo de bacterias de la familia erwiniaceae que atacan exclusivamente a plantas y dependiendo sus variaciones, son los tipos de cultivos en los que prolifera y los síntomas que estos desarrollan.
Las más comunes son:
- Erwinia atroseptica
Esta bacteria crece e incuba en el suelo, y se extiende hasta los cultivos de papa. Ingresa por el brote de la planta y lo marchita poco a poco.
La planta se colora de tonos amarillos pálidos y las hojas se arrugan.
Se manifiesta por medio de la pudrición húmeda de las papas, en esta se reblandecen los tejidos del fruto y tienen un olor fétido. Además de tener un color negro o marrón oscuro en el interior.
- Erwinia amylovora
Se caracteriza por atacar a la familia de las plantas rosáceas, especialmente a las frutales. Su propagación es muy rápida, por lo que su detección temprana y control es fundamental.
Los primeros síntomas se manifiestan en las flores y/o en las hojas de la planta, por medio de manchas pardas a través de los nervios de estas. Con el paso del tiempo, las manchas se vuelven negras y necrosan la parte en la que se han instalado.
Conforme avanza la enfermedad, esta se apodera de las ramas y los frutos de la planta, en donde también necrosa estas partes. Comienza colorándose de color marrón y luego se endurece y contrae.
El cultivo más común en el que se propaga es el peral.
Recomendaciones
- Protege tus cultivos con productos bactericidas
La prevención es la mejor manera de cuidar nuestros cultivos de bacterias que pueden terminar con ellos. Utiliza productos agroquímicos como preventivos para darle una protección extra.
Agry Gent-Plus LC, es el sinergista más versátil con prevención efectiva en tu cultivo que detiene la penetración de bacterias.
Conoce aquí el caso de éxito del Ingeniero Juan Vásquez, que muestra su experiencia en la aplicación de este producto en un cultivo de jitomate.
La aplicación de Agry-Gent Plus LC fue vía sistema de riego y drench para probar las dosis contra la enfermedad de Clavibacter de manera preventiva.
- No expongas los cultivos a mucha humedad
La humedad es el ambiente ideal para la proliferación de hongos y bacterias, ya que estas condiciones permiten su reproducción.
En caso de tener exceso de humedad, baja la frecuencia de riego y deja que el sol sequé un poco la tierra.
- No plantes cerca de zonas infectadas
Si alguno de tus cultivos ha sido atacado por alguna de estas bacterias recientemente, no plantes inmediatamente sobre el mismo lugar o en zonas cercanas.
Primero debes asegurarte que la bacteria ha sido controlada y erradicada, después debes esperar de 20 a 30 días en los que tendrás que verificar que no haya un rebrote. Cuando no existan rastros de la bacteria, podrás sembrar.
- Evita la contaminación de bacterias
Limpia y desinfecta todos los utensilios que utilices para dar mantenimiento a tus cultivos o labrar la tierra.
Recuerda que las bacterias pueden reposar sobre las herramientas y al momento de volverlas a utilizar sobre un nuevo cultivo, propagarás las bacterias.
Lávalos muy bien y deja secar al sol para evitar que se oxiden.
