Veracruz es históricamente el principal estado productor de naranja con 75 por ciento de la superficie nacional cosechada en el 2019, que cubre 168 mil hectáreas y aporta 2 mil 487 millones de toneladas.
Por esta razón, su producción ha cobrado gran importancia comercial, económica y social, convirtiéndose en foco de importantes investigaciones para su producción orgánica y traer beneficios a los productores, consumidores y al medio ambiente.
Como ejemplo, en las parcelas de Papantla, Veracruz se implementa un sistema agroecológico que sigue las siguientes acciones:
- Saberes campesinos, que consiste en aplicar todo el conocimiento en el tema de la limpia del terreno conservando lo que sirve y podando con sabiduría.
- Conservación y mejoramiento de suelos, abonado con materia orgánica y fertilización con leguminosas para fijar el nitrógeno en el suelo.
- Fomento de la biodiversidad y reciclaje de materiales, es decir, control de la maleza con diversas prácticas y si es necesario no se retiran los residuos para conservar la humedad del suelo.
- Control biológico de plagas y enfermedades, que permite la proliferación de la fauna antagónica para evitar al máximo el uso de agroquímicos.
- Compromiso social, productores y consumidores deben impulsar productos cultivados con prácticas agroecológicas.
Cosechando grandes resultados
En la cosecha de 2019 se tuvieron registros que demuestran que con manejo orgánico y nivel tecnológico medio se logran rendimientos de 48 ton/ha., con un precio de venta por tonelada de 2 mil 800 pesos y utilidades de 108 mil 400 pesos, todo esto en una superficie de apenas 1.25 hectáreas.
La producción del cítrico está rompiendo paradigmas en rendimientos, que incluso son muy superiores con respecto a las 14 ton/ha promedio nacional de fruto convencional, pero lo que es incalculable son los impactos positivos sobre el medio ambiente y la salud de los citricultores al prescindir de los agroquímicos.
El éxito del cultivo de la naranja orgánica bajo el sistema agroecológico se localiza principalmente en el norte del estado, en los municipios: Tihuatlán, Álamo, Tuxpan, Cazones, Castillo de Teayo, Papantla, Tecolutla, entre otros.
El caso de éxito en las parcelas de Papantla en Veracruz ha demostrado que es posible tener una agricultura comercial utilizando prácticas sustentables, en beneficio de la salud de productores, consumidores y del medio ambiente.