El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, Senasica, informó que existen en el país 331 mil 466 hectáreas certificadas para la producción de alimentos orgánicos en las 32 entidades federativas. El Senasica reconoce a 21 organismos de certificación de productos orgánicos, los cuales verifican el cumplimiento de la Ley de Productos Orgánicos.
En el sector orgánico está certificada la producción de 685 alimentos hortofrutícolas, entre los que destacan, café, pimienta, plátano, aguacate, naranja, trigo, cacao, nopal, maíz, hierbas aromáticas, canela, azúcar, cacahuate, cártamo, mango, chía, zarzamora, orégano, agave y xoconostle.
Estos productos orgánicos certificados por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural cumplen con la Ley de Productos Orgánicos, su reglamento y el Acuerdo de Lineamientos para la Producción Orgánica, que establecen los insumos que deben utilizar los productores y las prácticas que deben implementar, desde el origen de la semilla, el manejo del suelo, su nutrición, el control de plagas y enfermedades, la cosecha, el procesamiento y la comercialización para dar confianza sobre la integridad orgánica.
Por su parte, los productos de origen animal tienen su mayor producción en la miel, pero también los productores pecuarios ofertan derivados de bovino, ave, caprino, ovino, búfalo de agua y huevo.
Otros alimentos que cuentan con el sello orgánico son productos procesados como: jugos, pulpas, deshidratados, harinas, aceite, queso, sotol y mezcal.
Debido a la demanda internacional de productos orgánicos y el valor agregado que aportan al consumidor, 80% de la producción total se exporta a grandes mercados, principalmente a Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, lo que genera una derrama económica de más de 400 millones de dólares anuales.
El distintivo de México para los orgánicos es propiedad de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y ofrece garantías a los consumidores, ya que sólo pueden utilizarlo los productos que han demostrado ante la dependencia del Gobierno de México que fueron producidos de acuerdo con estándares, procedimientos e ingredientes permitidos para este tipo de productos.
A fin de fomentar la inclusión de los pequeños productores en la generación de alimentos orgánicos, La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural pone a disposición de este sector el Sistema de Certificación Orgánica Participativa (SCOP), a través del cual pueden comercializar sus productos en mercados locales bajo esta certificación.
Actualmente, con esta modalidad existen tres sistemas reconocidos: en Ciudad de México, en San Luis Potosí y en el Estado de México, en cuyos mercados locales se comercializan nopales, tunas, hortalizas, huevos criollos, pavo, pan y quesos, entre otros.