No todas son malas noticias con la pandemia del coronavirus y es que algunas industrias como la agroalimentaria encuentren algunos beneficios, entre ellos los productores de jitomate mexicano quienes encontraron una oportunidad para eliminar el “cuello de botella” que implicaría la medida del gobierno estadounidense de realizar inspecciones minuciosas a las importaciones de este alimento.
“Hemos tenido platicas con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) considerando que para el tema de la pandemia no tienen el recurso humano para hacer las inspecciones que querían hacer. Se dieron cuenta que era imposible, por un lado, por el cuidado por el contagio, y por otro lado, por la necesidad de alimento, por lo que empezaron a dar más facilidades”, afirmó en entrevista Manuel Cazares, vicepresidente del Sistema Producto Nacional Tomate.
El pasado 21 de agosto México y Estados Unidos firmaron un tratado en el que los productores mexicanos de tomate debían pagar un arancel del 17.5% a cambio de inspeccionar en frontera el 92% de los camiones para revisar su calidad.
“El acuerdo entró en vigor en septiembre del año pasado y se iba a poner en marcha después de seis meses, pero ya se venció el 4 de abril. Pero hasta ahora te puedo comentar que no hemos tenido tropiezos o cuellos de botella graves”, señala Alfredo Diaz Belmontes, director general de la Asociación Mexicana de la Horticultura Protegida (AMHPAC).
México envío el año pasado cerca de 120,000 toneladas de jitomate al año y en esas condiciones cada camión que entrara al territorio estadounidense tendría que pagar entre 175 y 200 dólares por inspección. Cada camión tiene un valor de 15,000 a 20,000 dólares en mercancía.
Sin embargo, las exportaciones crecieron ligeramente durante este trimestre al 2.9% en términos de volumen respecto al mismo periodo de 2019. Su valor comercial reportó un crecimiento del 12.6%, señala un reporte de Grupo Consultores de Mercados Agrícolas.
“Sí vemos una afectación en el sector exportador y principalmente en la categoría de hortalizas, y algo en frutas, por la caída de la demanda de Estados Unidos por el tema del cierre de restaurantes, comida rápida hoteles, que también en México está pasando”, señala Juan Carlos Anaya director de la consultora.