La mosquita blanca es una de las plagas que más ha afectado los huertos y campos alrededor de México, y puede transmitir hasta 200 distintas enfermedades a los cultivos.
Aquí te contaremos todo sobre este peculiar animalito, desde cómo reconocerlas hasta cuáles son los cultivos que más afecta e incluso cómo combatirlas.
Cómo saber si hay moscas blancas en mi planta
Es muy importante recordar estar siempre alerta de la salud de nuestras plantas. Ellas tienen su propia forma de hacernos saber que algo no está bien, y es nuestra responsabilidad aprender a reconocer esas señales. Mira aquí algunas de ellas y qué significan.
Si ya notaste que tu planta tiene algo mal y sospechas de las mosquitas blancas, puedes identificarlas en tres distintas fases. Como huevecillos, como larvas, o en su forma adulta.
Las moscas blancas colocan los huevecillos en el envés de la hoja, y tienen un color claro al inicio, aunque después de algunos días se vuelven más oscuros. Son pequeños y alargados de forma ovalada.
Las larvas tienen cuatro diferentes estadios. Durante el primero pueden moverse mucho alrededor de las hojas y la planta, pero durante el resto de su desarrollo se quedan fijas. Son de color amarillo y de forma redonda, en sus últimas fases se comienzan a ver sus peculiares alas.
En su forma adulta las moscas blancas miden alrededor de 2mm y continúan siendo de color amarillo, sin embargo, están cubiertas de una sustancia cerosa de color blanco, y es por eso que las vemos del color que las nombra. Se mueven constantemente de posición y rápidamente comienzan a reproducirse y alimentarse de la savia de las plantas.
Cultivos más vulnerables y cómo los afecta
Una de las razones por las que la mosquita blanca es una plaga que está tan presente en México y alrededor del mundo, es que ataca todo tipo de plantas y cultivos. Le gustan especialmente las hortalizas, como los jitomates, pepinos, coles, lechugas, entre otras.
Además de los virus y enfermedades que las moscas blancas propagan, debido a que se alimentan de la sabia de las plantas también afectan directamente su fisiología. Las plantas dejarán de crecer y además podrían disminuir su tamaño. Algunas hojas se tornarán de un tono amarillento y otras cuantas se marchitarán o caerán por completo. Los frutos serán cada vez más escasos y algunos de ellos podrían incluso presentar deformidades.
¿Qué hacer para combatirlas?
Debido a que estos insectos se reproducen de forma tan rápida, lo mejor es revisar constantemente nuestras plantas, para localizarlas enseguida. Les agrada el calor, así que es recomendable estar especialmente atentos durante primavera y verano.
Algunos depredadores naturales de las mosquitas blancas son las libélulas, los colibríes o las mariquitas, así que podríamos atraer a estos aliados naturales con plantas que sean de su agrado, como el algodoncillo, las lavandas, geranios o azulejos.
Si logras localizar esta plaga en sus inicios, puedes hacer una mezcla de jabón con agua y aplicarla en las zonas afectadas de tu planta. Debes ser muy cuidadoso al usar este método, ya que podría ser perjudicial y causarle daño a tu planta, pero no te preocupes, descubre bien la manera correcta de aplicarlo en este enlace.
También es importante que, en caso de que la plaga ya esté muy avanzada, acudas con un especialista para que te ayude a controlarla antes de que se propague demasiado.
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