Tipos de poda de árboles

El mantenimiento de nuestros árboles es una actividad fundamental que sirve como un impulso para su desarrollo.

Nos ayudan a que se vean hermosos siempre, evitan que las infecciones por hongos o bacterias se extiendan. 

Existen tres tipos de poda para los árboles, los cuáles se diferencian por la función que cumplen:

Poda de formación

Se realiza en los primeros años de vida del árbol con el fin de darle la forma  o estructura deseada. De esta forma evitamos que en el futuro el crecimiento sea desmedido y ya no tengamos la posibilidad de darle mantenimiento a las zonas altas. 

Para realizarla lo primero que debemos hacer es pensar la forma que nos gustaría tuviera. Recomendamos sean figuras sencillas y que no sean invasivas para el árbol como el círculo, el cuadrado o el cono. 

Después, con ayuda de tijeras de jardinería cortaremos las ramas no deseadas y le daremos forma a la copa. 

Es necesario que esta poda se realice por lo menos los primeros 5 años de vida del año para establecer su forma y controlar su crecimiento. 

Poda de fructificación

Se realiza a todos los ejemplares frutales con el objetivo de equilibrar el número de yemas de flor con el número de yemas de madera. 

Toma en cuentaque un fruto necesita de 40 hojas maduras a su alrededor  aproximadamente para poder desarrollarse adecuadamente. De esta manera se pueden obtener frutos de mayor tamaño y de mejor calidad. 

Poda de mantenimiento, limpieza o saneamiento

Es el tipo de poda que se le debe de hacer al menos una vez al mes a nuestros ejemplares. Como su nombre lo dice, tiene la función de mantenerlo sano.

Consiste en eliminar aquellas ramas que estén secas, rotas, agrietadas, débiles, mal orientadas, las que se cruzan o las más viejas. También se cortan las hojas secas o todas aquellas partes que puedan estar infectadas por alguna bacteria, hongo o plaga. 

Debe realizarse con herramientas de jardinería, jamás arrancando con las manos para no dañar el árbol o no lastimarnos a nosotros mismos.