En el contexto del Día Mundial de la Conservación del Suelo Agrícola, es crucial abordar los desafíos que enfrentan los suelos agrícolas en México. Según PROCCyT, desde 2015 se han identificado 247 plagas agrícolas que amenazan la salud y productividad del suelo.
Luis Osorio, Director de PROCCyT, señala que la degradación del suelo conlleva una serie de problemas, como la disminución de la fertilidad, alteraciones en los niveles de acidez y salinidad, pérdida de estructura del suelo, erosión acelerada, y una reducción de la materia orgánica y biodiversidad.
A pesar de la variedad de tipos de suelo en México, el Programa Universitario de Estudios Interdisciplinarios del Suelo y el Instituto de Geología de la UNAM han determinado que el 64% de estos suelos presentan altos niveles de degradación.
Manejo Integrado de Plagas
Para abordar estos problemas, PROCCyT aboga por el uso del Manejo Integrado de Plagas (MIP), una estrategia que utiliza métodos ecológicos y prácticas agrícolas sostenibles para controlar las plagas y mantener la salud del suelo. Al aplicar el MIP, se promueve un equilibrio natural en los ecosistemas agrícolas y se minimizan los efectos negativos de las prácticas agrícolas tradicionales. Osorio destaca la importancia de combinar productos de protección de cultivos con mejores prácticas agrícolas para garantizar cultivos sanos, proteger la integridad del suelo y fomentar la sostenibilidad a largo plazo.
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Entre las plagas más perjudiciales en México se encuentran el pulgón, la mosquita blanca, el picudo, la araña roja, la gallina ciega, las moscas de las frutas y los minadores de hoja. Estas plagas afectan una variedad de cultivos, incluyendo papa, tomate, chile, maíz y sorgo, causando daños significativos y reduciendo la capacidad de las plantas para crecer y producir frutos.
Osorio enfatiza que la industria de protección de cultivos está continuamente innovando para enfrentar estos desafíos. Se están desarrollando soluciones avanzadas que no solo son efectivas contra las plagas comunes, sino que también son respetuosas con el medio ambiente y promueven la salud del suelo agrícola. “Nuestro compromiso es proporcionar a los agricultores mexicanos herramientas efectivas y sostenibles para asegurar la seguridad alimentaria y conservar nuestros recursos naturales“, concluye Osorio.