Primero es importante resaltar que la presencia del sodio en las plantas no es malo en sí mismo, pues en cantidades ideales ayudará a nuestros ejemplares vegetales a tener un buen crecimiento. Incluso puede ayudar a mantener un equilibrio en la hidratación interna de la planta.
Sin embargo, el exceso de sodio puede ocasionar grandes problemas en nuestras plantas y cultivos. Si identificas algunas de estas señales en tus cultivos, es probable que tus ejemplares tengan un exceso de sodio.
- Quemaduras en las orillas de las hojas o incluso necrosis.
- Hojas amarillas y desprendimiento de las mismas
- Crecimiento retardado
- Muerte de las raíces
El sodio y el cloro pueden encontrarse en niveles muy altos en el sustrato, es así que las raíces de las plantas los absorben en exceso. Esto provoca que disminuyan los efectos de otros nutrientes como el potasio, el calcio y el magnesio.
Además de tener un mejor control de los nutrientes de tu sustrato, será importante que analices qué agua utilizas para el riego. También se han encontrado niveles altos de sodio en el agua, por lo que se recomienda hacer un análisis del agua que se usa para regar. Según estudios, los niveles de sodio no deberían ser superiores a 50 ppm.