El chile es uno de los productos que más caracteriza a México y uno de los elementos con los que siempre se le asocia al país o a sus residentes.
Al formar parte de la mayoría de los platillos representativos de la cocina mexicana y ser consumido por gran parte de la población, es normal que su producción sea en grandes volúmenes.
Se estima que un mexicano come alrededor de 18 kilos de chile (en cualquiera de sus variantes) al año, el segundo consumo más grande solo superado por la India.
En la última década la producción de Chile aumentó en un 66 por ciento superando las 3 000 000 de toneladas. De este tonelaje, un 40 por ciento se exporta y comercializa a 42 países.
El principal país destino de las exportaciones de chile mexicano es Estados Unidos, después Canadá y Reino Unido.
Las variedades que más se producen y comercializan son el chile jalapeño, chile serrano, chile poblano, pimiento morrón y el chile habanero.
Víctor Villalobos Arámbula, vocero de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), señaló que esta especia es cada vez más conocida y valorada en el extranjero, permitiendo que se puedan generar más enlaces comerciales que aporten a la economía mexicana.
También recalcó que el valor anual de la exportación del chile mexicano es de 162 millones de dólares, únicamente generados por la producción bruta de esta especie (es decir, el fruto en sí, sin ningún tipo de tratamiento o proceso).
Para finalizar, el secretario de la SADER comentó que se están trabajando en el diseño de estrategias para hacer mayor promoción de este fruto y se conozcan los aportes nutrimentales que tiene su consumo.
