Los beneficios del Cuajinicuil, un raro fruto mexicano

El Cuajinicuil, también conocido simplemente como Jinicuil, recibe su nombre del náhuatl Xoneculli que se traduce como “pie torcido”, esto debido a su característica forma alargada y tortuosa.

La vaina de este fruto puede llegar a medir hasta 40 centímetros de largo, y por dentro alberga unas interesantes semillas cubiertas en una pulpa blanca con textura suave. Podemos aprovechar la pulpa, las vainas y el árbol de diferentes maneras, aquí te dejamos unos ejemplos.

Como un delicioso ingrediente en distintos platillos

Una vez abierta la vaina, podemos comer directamente la pulpa del interior. Tiene un sabor dulce y único que no muchas personas han tenido oportunidad de probar.

También se aprovechan las semillas, mezclándolas con maíz para crear un delicioso atole que después condimentan con un toque de vainilla.

Otra manera de comer este fruto es hirviendo las semillas y añadiéndoles un poco de sal para mezclar con frijoles y darles un toque diferente. Además, se puede hacer puré para comer como acompañante de algún platillo, o también como relleno de enchiladas o tacos dorados. Incluso, en algunos estados las semillas son utilizadas para la preparación de mole, agregándole un sabor nuevo y distintivo. ¡El cielo es el límite! Usando la imaginación, podemos hacer uso de este fruto en el mundo culinario de muchas maneras.

Por sus propiedades medicinales

El cuajinicuil es utilizado como un remedio natural debido a sus muchas propiedades medicinales. Se usa como cicatrizante, antiinflamatorio, e incluso para combatir la artritis y la diabetes. También se usa como tratamiento para combatir trastornos respiratorios y para controlar la hipertensión arterial. Asimismo, al ser un fruto afrodisiaco, ayuda a mejorar la potencia sexual.

Debido a esta enorme lista de beneficios, se piensa que en la prehistoria era considerado un fruto sagrado y a menudo se ofrecía en ofrenda a los dioses.

Como protección de plantaciones

Debido a su tamaño y su frondoso volumen, es común utilizar el árbol de Jinicuil como rompevientos de plantaciones como el café, la naranja y el cacao. Pueden llegar a medir hasta 20 metros de altura, y proporcionan sombra y protección a los cultivos e incluso a los habitantes y trabajadores de campo.